Los intereses se elevarán en hasta dos puntos porcentuales a nivel mundial en los próximos años debido a la subida de la deuda de los países ricos, indicó hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI) , que pidió planes para poner fin a los díéficits ocasionados por la crisis.
El alza prevista del precio del dinero encarecerá el costo de los príéstamos públicos y privados tanto en los países avanzados como en las naciones en desarrollo, lo que frenará el crecimiento a medio plazo, en su opinión.
La subida de los intereses será impulsada por una deuda pública que alcanzará 118% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2014 en los países avanzados, explicó el FMI en un informe sobre la situación presupuestaria de los miembros del G-20 (países industrializados y emergentes) .
Revertir esas cifras requerirá un gran esfuerzo de ahorro público, pero eso es algo que no debe empezar inmediatamente, según el Fondo Monetario Internacional.
Carlo Cottarelli, director del departamento de asuntos fiscales de la entidad, recalcó que los países que han aprobado medidas de estímulo deberían mantenerlas en el año 2010.
"La recuperación es todavía frágil y es el resultado en parte de ese respaldo, por lo que sería prematuro retirar el apoyo fiscal" , explicó en una rueda de prensa.
Lo que el FMI sí pidió a los Gobiernos en su informe es "diseñar y comunicar, ahora mismo, estrategias creíbles de salida" de sus programas de estímulo.
No basta con un anuncio de cuándo se retirarán esas medidas, sino que los Gobiernos de los países avanzados deben considerar aumentos de impuestos equivalentes a 3% del Producto Interno Bruto (PIB) , de acuerdo con el Fondo.
El FMI tambiíén abogó por una congelación del gasto per cápita, excluidas las pensiones y salud, que aumentarán inevitablemente con el envejecimiento de la población, y pidió reformas para mantener el crecimiento de los desembolsos en pensiones y salud al mismo ritmo que el aumento del PIB.
El objetivo debe ser una mejora del díéficit primario (el saldo de las cuentas públicas antes del pago de los intereses de la deuda) equivalente a 10.5% del PIB en la próxima díécada y mantenerlo ahí otros diez años más, de acuerdo con el informe.
Con ello, la deuda de los países avanzados caerá de 114% del PIB en el 2014 a 60% en el 2030, que era la media antes de la crisis, según el Fondo.
Este año los miembros del G-20 tendrán un díéficit colectivo de 7.9% del PIB, causado por la recesión y las medidas de estímulo económico.
Para el año que viene se reducirá a 6.9%, una cifra algo mejor que el anterior pronóstico del FMI, divulgado en julio.
No obstante, la bajada se debe a que los Gobiernos perderán menos con sus programas de respaldo del sector financiero, donde las condiciones han mejorado.
Si se excluye ese factor, los díéficit en realidad se elevarán el próximo año, debido al incremento del desempleo y el aumento de otros tipos de gasto, según el Fondo.