El Santander mantiene su política de repartir el 50% de sus beneficios en dividendos a sus accionistas, como aclaró recientemente la propia entidad despuíés de que el consejero delegado de la entidad, Alfredo Sáenz, no descartara en en el Financial Times un dividendo extraordinario de 2010, en caso de que los beneficios superen la cantidad necesaria para situar el capital básico de la entidad en el 8,5%. El banco ha entregado ya 73,2 millones de títulos nuevos a sus accionistas, el 81% de los cuales han optado por esta fórmula para cobrar sus dividendos a cuenta de 2009.
El BBVA, por su parte, tiene fijado su porcentaje de dividendos en el 30% de los beneficios. El banco presidido por Francisco González ha logrado situar su core capital (capital y reservas sobre activos ponderados por riesgo) en el 8%, gracias a la generación de beneficios y a la emisión de 2.000 millones de euros de bonos convertibles.