Banco Liberta abre la puerta a privatizar las cajas de ahorros
Publicado por M. Romani
La fórmula elegida para el rescate de Caja Castilla-La Mancha (CCM) está levantando ampollas en el sector. Muchos expertos entienden que Banco Liberta, la filial de Cajastur en la que confluirán los activos bancarios de CCM y que, como su propio nombre indica, es un banco por naturaleza jurídica, es la fórmula para privatizar las cajas.
Liberta absorberá todo el negocio bancario, incluídas las oficinas y la plantilla, de CCM, intervenida por el Banco de España el pasado marzo. La caja se quedará sólo con las inversiones de su Corporación (las que causaron la mayoría de sus problemas) y con un 25% del Banco Liberta. Con este escenario, se entiende que si en un próximo futuro Cajastur decidiera desprenderse de su filial nada impediría que sea otro banco el que la compre. El resultado sería que un banco acabaría comprando una caja.
Bancos
Sindicatos y otras voces acreditadas de las propias cajas denuncian que esta operación representa un primer paso hacia la privatización del sector, ya que permite sortear el obstáculo legal que impide que un banco adquiera una caja.
Un directivo del sector, que prefiere no ser identificado, argumenta que no es casual que el Banco de España haya elegido esta fórmula como primer ejemplo de reestructuración para adelgazar el sector, ya que era la única forma de dar vía libre a una privatización sin modificar la normativa que regula el ahorro.
Los sindicatos son aún más directos: “lo que ha hecho el Banco de España es propicianr una privatización encubiertaâ€, dice Antonio Muñoz, responsable de Ahorro de UGT.
Tambiíén en Comfia CCOO la integración provoca mucho recelo. El responsable del sindicato, Josíé María Martínez, afirma que la operación, que se ha llevado adelante de una forma muy opaca, parece recoger el modelo italiano de privatización de cajas y el modelo sueco de banco malo. En Italia, las cajas se privatizaron creando sociedades anónimas que gestionan el negocio financiero, mientras que la Obra Social se dejó en manos de una fundación que recibe parte de los beneficios de la sociedad anónima.
En el entorno del Banco de España se defiende que la solución adoptada para CCM era la única posible (la única otra oferta, de la vasca BBK, se basaba en un esquema parecido). El problema era que Cajastur es más pequeña que CCM y, según la regulación del gobierno corporativo de las cajas, la entidad absorbida habría copado la mayoría de los puestos de mando en el Consejo y en la Asamblea de la caja fusionada.
Estas fuentes subrayan que, mirando el mapa de cajas, es evidente que en muy pocos casos se podrá reproducir esta situación. No quedan muchas cajas medianas en mala situación en CCAA con una sola caja, por eso, creen que es exagerado hablar de una apertura hacia la privatización. No obstante, nadie niega que el rescate de CCM ha puesto de manifiesto los límites del modelo de cajas.
Fusiones virtuales
No es descartable que se aproveche el resquicio de las fusiones virtuales para realizar otras privatizaciones. Las cajas que se están planteando realizar SIP (sistemas institucionales de protección) tienen que crear un hólding que las una y gestione su negocio conjunto que, necesariamente, tendrá que ser una entidad de críédito, ya que debe estar sujeto a la supervisión del Banco de España.