Por... JERRY HART
La declaración por el gobernador Luis Fortuño de una emergencia fiscal no ha disuadido a los inversionistas de comprar bonos de Puerto Rico, los cuales han tenido una rentabilidad de un 20 por ciento este año, más que los de ningún estado de Estados Unidos.
Mantener el interíés de los inversionistas en la cartera de deuda de $47,000 millones del Estado Libre Asociado quizá dependa del plan del gobernador republicano de reducir un díéficit de $3,200 millones, revivir una economía que se contrajo un 5.5 por ciento en el último año fiscal y rescatar una calificación crediticia a un nivel de la categoría de alto riesgo y alto rendimiento, o basura. Desde que asumió el cargo en enero, Fortuño ha eliminado 22,500 empleos gubernamentales, lo que ha contrariado a un segmento de los votantes que representa un 30 por ciento de la fuerza trabajadora.
``No estoy aquí para ganar un concurso de popularidad'', dijo el gobernador de 49 años por telíéfono desde San Juan durante una huelga en toda la isla caribeña el 15 de octubre, cuando los manifestantes chocaron con la policía frente a la Fortaleza, la residencia oficial del primer ejecutivo en el Viejo San Juan, la capital amurallada fundada por España en 1521. ``Estoy aquí para producir resultados''.
Los bonos de Puerto Rico, territorio cedido a los Estados Unidos en 1898 tras la Guerra Hispanoamericana, están exentos de impuestos en todos los estados de la nación, contrario a la mayoría de la deuda municipal. Las obligaciones se han beneficiado con los flujos ríécord de dinero hacia los fondos de inversión de bonos municipales, lo que enmascara una economía que se contrajo en los 12 meses hasta el 30 de junio a dos veces el 2.4 por ciento predicho a los Estados Unidos en general en el 2009, la previsión mediana de los analistas en un sondeo de Bloomberg.
``Me alegro de tenerlos, porque hay demasiada demanda y muy pocos bonos disponibles'', dijo Michael Walls, que administra el fondo de inversiones Municipal High Income Fund, de $533 millones, en Waddell & Reed Financial Inc., de Overland Park, Kansas. ``Mientras más arriesgado sea un críédito, más ha subido''. Su fondo posee obligaciones de Puerto Rico garantizadas por un impuesto sobre las ventas.
El diferencial de rentabilidad entre un bono de Puerto Rico de un 6.5 por ciento --vendido en junio y calificado con A+ por S&P-- y un índice de la firma Municipal Market Advisors de obligaciones municipales AAA a 30 años se contrajo a 45 puntos básicos el 9 de noviembre desde 100 el 28 de agosto, según los inversionistas hicieron subir los precios de las obligaciones del ELA y bajar las tasas de interíés más que la deuda de calificaciones superiores. Un punto básico es un centíésimo de un punto porcentual. Los bonos de Puerto Rico tuvieron una rentabilidad de un 20% este año hasta el 9 de noviembre, según el índice S&P Puerto Rico Municipal Bond Index.