A los alcistas les salió todo a pedir de boca ayer, el día más complicado de la semana por la importancia de las citas en la agenda. En efecto, las ventas minoristas recuperaron con fuerza y Bernanke insistió en que los tipos seguirán donde están durante mucho tiempo.
Justo lo que necesitaban los índices para acelerar aún más la espectacular remontada de la semana pasada y marcar nuevos máximos anuales.
Así, el Dow Jones se anotó el 1,33% hasta 10.407 puntos, el S&P reconquistó los 1.100 con un tirón del 1,45% y el Nasdaq se quedó a las puertas de los 2.200 con un 1,38%. Y pudo ser todavía mejor, pero a última hora llegó una toma de beneficios que redujo las subidas de media sesión.
Por tanto, todo indica que hoy el Ibex será capaz de superar por fin los 12.000 puntos en la apertura y que marcará tambiíén nuevo máximo anual. Ahora bien, las resistencias crecientes a las que se enfrentan los índices norteamericanos son muy importantes, como han demostrado al frenar el rally en varias ocasiones. Por tanto, no hay que descartar que el mercado se tome un respiro en los próximos días antes de asaltar estos niveles.
Las ventas minoristas subieron el 1,4%, muy por encima del 0,9% que esperaba el consenso. Este dato elimina (al menos de momento) los fantasmas del empeoramiento de los índices de confianza del consumidor y apunta a una temporada navideña que quizá salve el año a muchas empresas. Las tiendas Lowe's tambiíén ofrecieron unas previsiones optimistas. El dato negativo lo puso la caída del índice Empire State.
La otra gran cita de día fue la conferencia del presidente de la Fed, que dejó muy claro que no va a subir los tipos en 2010 salvo que el escenario cambie mucho y pese a la debilidad del dólar, puesto que no las tiene todas consigo en cuanto a la fortaleza de la recuperación. Asimismo, tampoco tiene pensado retirar los programas excepcionales de suministro de liquidez al sistema financiero.
Estas palabras, aparte de impulsar a las bolsas, tuvieron un efecto espectacular en la deuda, que se disparó en precio y cuya rentabilidad cayó al 3,33% en EEUU. Este movimiento culmina un cambio en el escenario que descontaba este mercado: ya no espera una rápida recuperación económica y la vuelta de la inflación y de las subidas de tipos en el próximo año.
El dólar, como siempre, fue el pagano de las palabras de Bernanke, con una nueva caída hasta 1,4970 unidades por euro. El petróleo subió el 3,41% hasta 78,95 dólares y el oro marcó un nuevo ríécord en 1.140,7.
Hoy martes conoceremos los precios industriales, la producción industrial y la utilización de capacidad, y el índice de precios de los promotores de vivienda. Asimismo, el martes publicarán resultados empresas comerciales como Home Depot y Target.