By... MICHAEL McKEE
Los funcionarios de la Reserva Federal de EEUU están profundizando el examen de los mayores bancos estadounidenses para asegurarse de que las entidades puedan soportar una reversión de los empinados precios globales de los activos, según personas con conocimiento del asunto.
Los supervisores averiguan si bancos como JPMorgan Chase & Co., Morgan Stanley y Goldman Sachs Group Inc. tienen capital para los riesgos que toman, cuánto saben sobre la fortaleza de sus contrapartes y si los gestores de riesgo tienen autoridad para influir en prácticas y normas bancarias.
Legisladores encabezados por el senador Christopher Dodd han criticado a la Fed porque no impidió la declinación de las normas de los príéstamos que contribuyó a la crisis del críédito.
La vigilancia del banco central cobra renovada urgencia en momentos en que el compromiso del presidente de la Fed, Ben S. Bernanke, de mantener la tasa referencial de interíés cercana a cero por un ``extenso período'' contribuye a impulsar un aumento de los activos. El índice bursátil MSCI AC World ha subido 71 por ciento desde su mínimo recesivo del 9 de marzo. El oro alcanzó un máximo histórico de $1,45.50 la onza el 18 de noviembre.
La política económica está elevando el ``riesgo sistíémico'' de nuevas burbujas de activos, escribió Bill Gross, que gestiona el mayor fondo de bonos del mundo en Pacific Investment Management Co., en una nota colocada ayer en la página de Internet de la compañía de Newport Beach, California. Los funcionarios financieros asiáticos dicen que ya se ha formado una burbuja inflada por las bajas tasas de la Fed.
Más rescates financiados por contribuyentes, despuíés de los salvamentos de American International Group Inc. y Citigroup Inc., alimentarían la ira pública contra la Fed mientras el Congreso debate si reducir sus poderes.