El Gobierno español ha encontrado en Asia a uno de sus mejores aliados en la carrera por financiar el díéficit público mediante ingentes volúmenes de deuda pública.
El saldo de bonos, letras y obligaciones en manos de extranjeros alcanzaba 191.677 millones de euros en octubre de este año, de los que en torno al 17%, o unos 32.585 millones, se encontraba en posesión de inversores asiáticos, principalmente bancos centrales, según datos publicados ayer por el Tesoro Público.
Esta cifra supone más del doble de los 14.400 millones que mantenían en cartera a finales de 2008. En esta partida se incluye tambiíén el dinero invertido por los africanos, aunque, según matizan fuentes del Tesoro, "la mayor parte del volumen corresponde a Asia". Por otro lado, el órgano de financiación del Gobierno separa el importe que concierne a Japón en otro apartado.
El apoyo de los países asiáticos es especialmente importante en un momento en el que el Tesoro está endeudándose al mayor ritmo de su historia con motivo de la crisis. En lo que va de año, ha colocado deuda por un total bruto de 184.493 millones y, para 2010, la cifra ascenderá a 211.500 millones.
Además el resto de países europeos, como Alemania, Italia, Bíélgica, Holanda y Luxemburgo, están reduciendo su exposición a la deuda española. Sólo Francia, tradicionalmente el mayor financiador del díéficit público, la ha aumentado, con un 25% del total o unos 47.900 millones (ver gráfico).
La fuerte caída del dólar frente al euro "se ha depreciado más de un 19% desde febrero, hasta los 1,4934 dólares" está poniendo en entredicho su hegemonía como divisa de referencia en el mundo e incentivando a que los países asiáticos "China es el principal inversor de deuda pública de EEUU" comiencen a diversificar sus inversiones en favor del euro.
"La deuda en manos de Asia ya supera a Alemania e Italia juntos. Tiene que ver, sin duda, con la debilidad del dólar y la alternativa del euro como activo refugio", explica Josíé Carlos Díez, economista jefe de Intermoney. Y parece que esa píérdida de atractivo de invertir en dólares continuará en el medio plazo. "Dados los profundos problemas económicos de Amíérica y la demanda general de una cartera de divisas más diversificada entre inversores públicos y privados, esperamos que disminuya la proporción de dólares en las carteras internacionales", explican en la unidad de banca privada de UBS.
Por otro lado, el incremento del peso del euro en el total de las reservas de divisas a nivel mundial tambiíén justifica este fenómeno. "Sin duda, nos beneficiamos de la diversificación desde los países asiáticos con altos niveles de reservas de divisas", sostiene Josíé Luis Martínez, estratega en España de Citi.
Según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), las reservas de divisas a nivel global rondaban los 6,84 billones de dólares (4,59 billones de euros) en el tercer trimestre del año. Por monedas, el dólar pierde importancia hasta suponer un 62,78% de este importe frente al 64,11% de finales de 2008, mientras que el euro aumenta su protagonismo, con el 27,46%, frente al 26,5% de un año antes.
La labor del Tesoro
No obstante, los expertos tambiíén argumentan este mayor apetito mostrado por los países asiáticos por el esfuerzo del Tesoro de darse a conocer a este tipo de inversores. "Hemos mandado muchos funcionarios del Tesoro y ejecutivos bancarios para reunirse con inversores con el fin de dar a conocer nuestro producto desde 2005, lo que ha permitido ir aumentado gradualmente el peso de estos mercados en los últimos años", indica Díez. "Naturalmente, tambiíén la política del Tesoro de buscar inversores fuera de Europa explica esta evolución", añade Martínez.
La entrada en el euro juega, por lo tanto, un rol fundamental. "El principal motivo que permitirá al Tesoro colocar los volúmenes de deuda previstos, pese a que se produzca un incremento de los precios, será la pertenencia al euro", apunta Juan Laborda, profesor del IEB.
La banca española, el principal apoyo
Bancos y cajas mantenían en cartera un saldo de deuda pública española de 140.011 millones en octubre, según datos del Tesoro. Desde la quiebra de Lehman Brothers, en septiembre del año pasado, la banca ha comprado casi uno de cada dos euros que ha colocado el Gobierno. Por otro lado, Moody's hizo público ayer un informe en el que destaca que la deuda pública emitida en todo el mundo aumentará un 45% en el período 2007-2010 por la crisis mundial.