El consejo de Repsol aprobó ayer una solución provisional para resolver la crisis del dividendo. De momento, pagará a cuenta 42,5 cíéntimos por acción y deja abierta la puerta a que el complementario sea superior a esa cifra. Sacyr pidió que Repsol busque un socio para exploración.
Con la máxima expectación, Repsol celebró ayer el consejo de administración en que se dirimió el políémico recorte del dividendo que su presidente, Antonio Brufau, y el segundo accionista, La Caixa, con un 12%, plantearon en el celebrado el 28 de octubre. Una rebaja del 19% (85 cíéntimos frente al 1,05 euros por acción del año pasado), que desató las iras del primer accionista, Sacyr que, con un 20% del capital, carece de poderes ejecutivos.
Su presidente, y vicepresidente de Repsol, Luis del Rivero, acudió a la reunión con toda la artillería dispuesto a exigir un cambio en la gestión. El más importante, la búsqueda de un socio para compartir el oneroso negocio de la exploración.
Con la ausencia del presidente de La Caixa y tambiíén vicepresidente de la petrolera, Isidro Fainíé, quien delegó su voto, la sesión se prolongó hasta la noche. Pese a que el desencadenante del conflicto había sido la rebaja de la retribución, este punto del orden del día se resolvió con rapidez, según fuentes solventes. í‰stas aseguran que los socios acudieron al consejo con un pacto previo.
De momento, se ha acordado pagar el 22 de diciembre un dividendo a cuenta de 42,5 cíéntimos por título. La cifra supone un desembolso de 519 millones y mantener la rebaja planteada inicialmente: el citado 19% o 10 cíéntimos por acción sobre 2008.
Sin embargo, y íésta es la novedad, las actas del consejo incluyen una anotación, según la cual, la compañía se compromete, "siempre que las circunstancias lo permitan", a que el dividendo complementario a pagar en 2010, sea superior a aquíélla cantidad. Una solución temporal que permitirá adaptarse a la evolución de los resultados, que este año podrían caer más del 30%.
Debate sobre la gestión
La mayor parte de la reunión la ocupó un debate, auspiciado por Sacyr, sobre la gestión de la petrolera. Una de las discusiones más encendidas se centró en el área de exploración (upstream) a la que Repsol dedica un tercio de las inversiones del plan estratíégico y le ha proporcionado importantes hallazgos.
Dado que esta actividad requiere grandes fondos y que el retorno de la inversión no llega hasta pasados seis o siete años con la producción de los pozos, Sacyr pidió que este negocio se comparta con un socio. Repsol ya cuenta con aliados en todos sus proyectos de exploración internacionales, por lo que la exigencia de la constructora hace referencia a la segregación de estos activos en una sociedad independiente, en cuyo capital entraría otro inversor. Al consejo acudieron, como es habitual en el caso de Repsol, varios ejecutivos. El último en intervenir, precisamente, fue el director general de Exploración y Producción, Nemesio Fernández-Cuesta, que informó al consejo sobre los avances exploratorios en Brasil.
Del Rivero, que según fuentes próximas al consejo mantuvo un debate "unilateral", tambiíén pidió explicaciones a Brufau sobre los detalles de las ofertas presentadas por las chinas CNP y Cnooc por la filial argentina YPF: cuándo han llegado, cuál ha sido el precio y por quíé no se ha informado hasta ahora al consejo de administración.
Las ofertas de las petroleras estatales chinas vienen de muy lejos y, según fuentes solventes, ha sido el Gobierno argentino el que las ha frenado, por lo que Repsol se ha encontrado atado de pies y manos en esta cuestión.
Fainíé voló a China y Brufau tenía billete para Bolivia
El consejo de ayer quedó en un mano a mano entre Brufau y Del Rivero. El presidente de Criteria y vicepresidente de Repsol, Isidro Fainíé, se cayó del cartel tras participar por la mañana en el de Telefónica. Despuíés le aguardaba un asunto prioritario: viajar a China para asistir a una reunión del Bank of East Asia, a las que suele ir habitualmente como miembro de su consejo. Fainíé delegó el voto en Juan María Nin, vicepresidente de Criteria.
Brufau presidió un largo y tenso consejo de Repsol. Y lo hizo pendiente del reloj. En torno a las 11 de la noche debía tambiíén volar a Bolivia con Nemesio Fernández-Cuesta, director general de exploración y producción de la petrolera.