Por... BRIAN MURPHY
DUBAI -- Mientras el mundo comenzaba a asimilar las noticias sobre la deuda de Dubai, el gobernador de la otrora ciudad de los sueños se marchó a una importante junta en un palacio de su rico vecino petrolero Abu Dhabi.
Se desconoce cuáles fueron los acuerdos que se lograron en los salones de Al Ain durante las celebraciones islámicas del viernes, pero su nueva relación está clara. Abu Dhabi cuenta con el dinero para convertirse en el salvador de Dubai, en la versión árabe de un rescate tan grande que no puede fallar o para calmar a los mercados con las promesas de intervenir si el desastre fiscal de Dubai aumenta.
El rumbo que tome próximamente Abu Dhabi dará el tono en la siguiente semana al tiempo que los analistas intentan comprender cuáles bancos e instituciones podrían perder más en la crisis financiera, que cambió la imagen de Dubai como fábrica de sueños en el desierto con pistas para esquiar bajo techo y hoteles de "siete estrellas" a la de un derrochador irresponsable incapaz de pagar sus cuentas, afectado de refilón por la recesión que comenzó en Estados Unidos.
Este mismo mes, el gobernador de Dubai, jeque Mohamed bin Rashid Al-Maktoum, aseguró a los inversionistas internacionales que las finanzas estaban sanas y dijo a los medios críticos que "cierren el pico".
"Desgastar la confianza del mercado en Dubai implica riesgos serios para Abu Dhabi", dijo Hani Sabra de Eurasia Group, una empresa de investigación con sede en Estados Unidos que evalúa riesgos políticos para los inversionistas extranjeros en Dubai y el Golfo Píérsico.
"Las diferencias entre las dos ciudades siguen refiriíéndose al manejo de la economía y la crisis financiera", agregó Sabra. "Pero ahora Abu Dhabi es obviamente el emirato dominante".
Las arcas vacías de Dubai, agotadas principalmente en la caída de los precios de los bienes raíces y los planes de construcción sumamente ambiciosos, causaron pánico en los mercados del mundo, todavía afectados por la recesión mundial.
El miíércoles Dubai sorprendió al mundo al anunciar que buscará aplazar por seis meses los pagos a sus acreedores de cerca de 60.000 millones de dólares en deudas contraídas por su principal rama de construcción, Dubai World, cuyas propiedades incluyen operaciones portuarias alrededor del mundo, la isla en forma de palmera de Dubai y el vendedor minorista de productos de lujo Barneys New York. El siguiente pago de Dubai era un bono de 3.500 millones de dólares para el 14 de diciembre que tendría que entregar la división de bienes raíces de Dubai World, Nakheel.
El vienes el promedio industrial Dow Jones sufrió su mayor caída en casi un mes, cerrando con un retroceso de 154,48 unidades, el 1,5%, a 10.309,92 en un día de transacciones corto por el receso del Día de Acción de Gracias. Los índices asiáticos perdieron terreno marcadamente por segundo día, pero los mercados Europeos resurgieron por la confianza de que el daño en Dubai no se generalizará a otras economías árabes.
Dubai y otros mercados financieros de Medio Oriente reabrirán el lunes despuíés del fin de semana largo por el feriado árabe de Eid al-Adha o la Fiesta del Sacrificio.