¿En quíé consiste el míétodo?.
El míétodo es relativamente sencillo, uno tiene que seleccionar un horario del díÂa en que la influencia del sol resulte no dañina a los ojos, y esta ventana de tiempo sólo se encuentra en la primera hora en que el sol sale por el horizonte (el amanecer) o la hora ultima en que el sol se oculta (el poniente). En ambos momentos y por el íngulo de penetración de la luz, la cantidad de rayos ultravioletas ingresando a nuestros ojos estará en un rango menor a 2 o quizás ¡en el cero, por lo que estas dos horas se constituyen en el tiempo seguro para practicar este sistema sin recibir daños en el órgano de la visión. La recomendación es escoger sólo uno de los dos horarios para hacer esta práctica pero de ninguna manera los dos.
Una vez se ha escogido el horario adecuado, uno tiene que buscar un lugar en el que permanecer descalzo mientras se mira al sol, y el mejor terreno es por lo general la tierra o la arena, en el peor de los casos las piedras o el concreto, pero jamás el pasto. La explicación que me dio el Sr. Hira Ratan Manek, es que cuando uno permanece descalzo sobre la tierra los pies estarán protegiendo la función de los ojos al recibir una frecuencia de electrones libres provenientes del planeta. Sin embargo, de permanecer sobre el pasto, nuestros ojos perderán esa protección debido a que la hierba por su natural tendencia a absorber energía solar, empezara a tomarla directamente de nosotros. De ninguna manera me atreveríÂa a decir que el caminar sobre el pasto sea mala práctica y de hecho puede constituirse en una experiencia saludable y relajante, pero hacerlo durante la práctica del Yoga Solar esta contraindicado según el míétodo de HRM (Hira Ratan Manek)
Una vez de pie, con la columna recta, y sobre el terreno adecuado uno empieza a mirar directamente al sol por un periodo de tiempo no mayor a los 10 segundos, el que ira incrementándose de 10 en 10 cada díÂa y así continuar avanzando hasta llegar al 1 minuto, luego 1 minuto 10 segundos al siguiente díÂa, y seguirá a lo largo de las semanas y los meses hasta llegar a los 44 minutos que según el míétodo de HRM será el tiempo máximo de exposición directa al sol, en el sentido de que actuando el cerebro como una bateríÂa, para el momento que alcancemos los 44 minutos de mirar el astro, la bateríÂa estará completamente llena y no habrá necesidad de ir mas allá¡. Un refrán dice: ?El que avanza despacio llega lejos? y ciertamente en esta práctica las prisas salen sobrando, pues se trata de un entrenamiento gradual que nos llevará a experimentar beneficios para la salud fíÂsica y mental insospechados