Aplacado el efecto Dubai: ¿Hacia donde va la bolsa?
Publicado en Expansión
Opiniones encontradas en el mercado. Con 2009 quemando sus últimos cartuchos y la mente puesta en la configuración de las carteras para el siguiente año, los analistas no se ponen de acuerdo sobre el porvenir de las bolsas en 2010. ING se muestra optimista sobre el rumbo de los mercados.
Considera que la tendencia alcista de las bolsas podría prolongarse dos años más. De cara a 2010, fijan el precio objetivo del índice DJ Stoxx 600 en 310 puntos, cifra que implica un potencial del 25% sobre los niveles actuales. En cuanto a los sectores que liderarán las bolsas en 2010, ING apuesta por valores ligados al ciclo económico.
Por contra, aconseja infraponderar este sector, ante las carencias que aún perduran en sus balances. Creen que es momento de recoger beneficios tras las fuertes revalorizaciones logradas (en lo que va de año gana un 48% en Europa).
A favor
Frente a esta visión, Críédit Suisse y Citi recomiendan valores financieros. La firma suiza cree que los problemas de la banca (como los activos improductivos o las provisiones) van a mejorar en 2010. Según Críédit Suisse, la banca regional tiene un potencial de revalorización del 75%.
Citi, por su parte, se centra en los bancos de EEUU. Reconoce que aún se enfrentan a muchos riesgos, pero cree que a corto plazo se beneficiarán de la política acomodaticia de la Fed. Apuesta por entidades con fuertes posiciones de capital, mientras que aconseja evitar aquellos bancos con una alta exposición al sector inmobiliario y con una fortaleza de capital cuestionable.
Bank of America es su valor favorito dentro del sector, según recoge Reuters. El más pesimista es Sociíétíé Gíéníérale. En un informe del que se hace eco Reuters, asegura que las bolsas caerán en 2010 sustancialmente por debajo de los mínimos que marcaron el pasado marzo (en el caso del Ibex 35, los 6.702 puntos).
El analista estrella de la firma gala, Albert Edwards, cree que la recesión económica se agravará en el próximo ejercicio a medida que las empresas y los consumidores disminuyan su endeudamiento. Apunta que la deflación seguirá siendo una amenaza para la economía mundial.