Por... Norberto Svarzman
Florida, donde hay tantas propiedades sin vender y los precios han caído, posiblemente no ofrece tantas oportunidades a los compradores potenciales.
Eso se debe a que los vendedores en Orlando, Miami, Jacksonville y Tampa, tienden a pedir precios superiores al valor de las propiedades, dice la revista Forbes.
Esto se repite en todo el país ya que solo 49 por ciento de los propietarios en todo el país creen que los precios han bajado pese a que los valores del 72 por ciento de las viviendas han bajado, según un estudio de Zillow.com.
El presidente y ejecutivo jefe de Miller Samuel Real Estate Appraisers, Johnatan Miller, dijo que “los vendedores son notoriamente lentos en adaptarse a las declinaciones del mercadoâ€.
Para determinar donde se encuentran las propiedades más sobrevaluadas Forbes analizó las 40 áreas metropolitanas mayores, según la definición de la Oficina Federal de Administración y Presupuesto.
En base al análisis se hizo una lista tomando en cuenta las zonas donde las propiedades están más tiempo en el mercado y terminan vendiíéndose por un precio menor al solicitado. Indica la nota que mientras más tiempo está una propiedad en el mercado es más probable que estíé sobrevaluada.
Tambiíén se tuvo en cuenta el porcentaje de viviendas cuyos precios han sido reducidos.
En primer lugar se encuentra el área metropolitana Orlando-Kissimmee, seguida por Miami-Ft. Lauderdale y Pompano Beach y en el tercer puesto aparece Jacksonville.
En la síéptima posición figura el área metropolitana Tampa-St. Petersburg-Clearwater.
En algunos mercados la acumulación de propiedades de gran valor que está sin vender causa una discrepancia entre el precio promedio que se pide y el precio promedio por el cual finalmente se vende.
Miami, “la segunda ciudad con precios excesivos, ilustra esta tendenciaâ€. El precio promedio que allí se pide es elevado, $490.197. En comparación el precio promedio que se pide, según la lista de 20 ciudades que elabora a empresa Altos, es de $390.939. El precio de las propiedades que terminan vendiíéndose es 19 por ciento inferior al precio solicitado inicialmente.
El problema es la financiación. Pese a que los programas de estímulo del gobierno han impulsado alguna actividad en el mercado de precios más bajos, los compradores potenciales de las viviendas más caras tiene problemas para obtener críéditos.
En la mayoría de los mercados, incluyendo Miami, el gigante hipotecario Fannie Mae, considera que las hipotecas para viviendas de más de $420.000, son “príéstamos jumbo†que usualmente tienen tasas de interíés más elevadas.
Como las ventas de esas viviendas son difíciles, los precios se ven afectados, pero los precios solo bajan lentamente, dice el informe.