Por... Christopher Toothaker
Dos ejecutivos bancarios, uno de ellos el hermano de un ministro del gobierno venezolano, quedaron detenidos el domingo por su presunta vinculación con un escándalo bancario que llevó al gobierno del presidente Hugo Chávez a tomar el control de siete bancos, dijeron el domingo fiscales venezolanos.
La fiscalía dijo en un comunicado que Arne Stevenson Chacón Escamillo, hermano del ministro de Ciencia y Tecnología, Jesse Chacón, y Giuzel Mileira fueron arrestados el sábado.
El anuncio se produce luego de que el gobierno tomó el control de tres bancos -Central Banco Universal, Baninvest Banco de Inversion y Banco Real- por presuntas irregularidades. Las entidades bancarias figuran entre otras siete intervenidas previamente por el gobierno.
Arne Chacón, presidente del Banco Real, se entregó el sábado a las autoridades, afirmó la fiscalía, despuíés que un tribunal había expedido una orden para su arresto.
Otros cuatro presuntos involucrados tambiíén fueron detenidos, entre ellos, Milagros Vivas, subdirectora de Banco Real, el empresario Ricardo Fernández, el abogado Josíé Camacho y Caribay Camacho de Castro, informó la fiscalía.
Chávez negó tener vinculación alguna con los funcionarios bancarios y ha prometido aplicar todo el peso de la ley a los responsables.
Arne Chacón fue designado como director de Baninvest y de Banco Real a principios de año, despuíés que el financista Pedro Torres Ciliberto los adquirió.
Sin embargo, la superintendencia de la banca de Venezuela objetó la compra del Central Banco Universal y ordenó el congelamiento de la transacción hace algunos meses, alegando que los financistas no había demostrado con claridad la procedencia de los fondos para la adquisición.
La Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, dijo el viernes que se dictaron órdenes de arresto para 10 personas y se prohibió la salida del país a 19 ejecutivos de cuatro instituciones bancarias -Canarias, Banpro, Confederado y Bolívar Banco- los cuales fueron intervenidos por el Ejecutivo nacional el 20 de noviembre.
Otro de los arrestados, Ricardo Fernández, preside el grupo de inversionistas que adquirió los cuatro bancos en septiembre y octubre. Fernández manejaba un lucrativo negocio de venta de mercadería a la cadena estatal de supermercados Mercal.
Las autoridades acusaron a Fernández de comprar el banco Canarias de manera fraudulenta con los depósitos de sus ahorristas. El empresario y su abogado, Josíé Camacho, fueron acusados de malversación de depósitos y de conceder príéstamos ilegales a empresas en las cuales eran inversionistas.
La fiscalía dictó la intervención de los bancos a fin de asegurar los bienes y garantizar el resarcimiento de posibles perjuicios.
En el transcurso de la investigación, las autoridades allanaron previamente las casas de bolsas Interbursa y U21, ambas en Caracas.