Nicolas Sarkozy y Gordon Brown anunciaron esta mañana que recortarán sus emisiones en 2020 un 30% respecto a los niveles de 1990 y ayudarán con 1.650 millones de euros, entre los dos, a los países en desarrollo en los próximos tres años para que se adapten al cambio climático.
El presidente francíés y el premier británico se reunieron con otros colegas, entre ellos Josíé Luis Rodríguez Zapatero, antes de que empezara el segundo día de la cumbre de la UE para cerrar la contribución europea a un fondo que animará a los países pobres, y los no tan pobres, como China, a completar la 'transición verde'. Josíé Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, tambiíén presente en ese encuentro, se mostró confiado de que la suma de aportaciones voluntarias llegará a su recomendación, es decir unos 6.000 millones de euros entre 2010 y 2012. Según Sarkozy y Brown, la cifra final será, de hecho, más alta.
En la rueda de prensa franco-británica, sin embargo, faltaba esta mañana la canciller Angela Merkel. Alemania es el principal contribuyente de la UE, pero aún remolonea a la hora de hacer públicas sus intenciones tanto sobre la posibilidad de subir del 20% de reducción de emisiones