Por... JIM KUHNHENN
Los legisladores demócratas de la Cámara de Representantes que se preparan a presentar el último tramo de una muy esperada regulación para Wall Street deberán superar dos difíciles y cruciales votaciones antes de que puedan declararse victoriosos en una de las prioridades legislativas para el presidente Barack Obama.
La amplia reforma reguladora busca enfrentar las graves condiciones que llevaron a la crisis financiera del año pasado.
Algunas votaciones de prueba durante dos días de debate indicaban que el apoyo demócrata a la legislación que se tiene preparada lograría su aprobación en su votación final.
Sin embargo, impulsados por los moderados, la mitad de los demócratas hicieron equipo con los republicanos la noche del jueves para liberar las restricciones a los mercados de derivados y rechazaron regulaciones más duras.
Antes de que se celebre la votación del viernes, los miembros de la Cámara de Representantes deberán de decidir si deben respaldar una enmienda para eliminar la creación de una Agencia de Protección al Consumidor Financiero, uno de los elementos centrales de la iniciativa.
La agencia consolidaría los reglamentos de los príéstamos al consumo en una sola institución, que vigilaría su aplicación y que ahora se encuentra dividida entre varios organismos reguladores de la banca.
La eliminación de la Agencia de Protección a los Consumidores de Productos Financieros, sin embargo, generaría la píérdida de apoyo de los legisladores liberales.
Los legisladores demócratas tambiíén buscarán revivir una iniciativa de ley que permita a los jueces de bancarrotas a redefinir las hipotecas para reducir los pagos mensuales de los dueños de las casas.
Una coalición de organizaciones bancarias enviaron el jueves una carta a los legisladores instándolos a votar contra esa iniciativa.
La Cámara de Representantes ya había aprobado una legislación en torno al tema de las bancarrotas y las hipotecas, pero esa medida no fue aprobada en el Senado.