La ralentización de los movimientos corporativos durante 2009, a excepción de los protagonizados por entidades financieras que tenían como objetivo el salvamento de bancos en quiebra, ha tenido varias causas, y todas de peso. A la dificultad para acceder a financiación se ha unido la píérdida de protagonismo de entidades como las sociedades de capital riesgo que promovieron algunas de las grandes operaciones anteriores. No obstante, en meses pasados se cerraron acuerdos de calado -algunos en el sector elíéctrico en España-, que estaban en marcha con anterioridad.
Sin embargo, el panorama está cambiando, según se percibe en medios financieros, en los que se prevíé una aceleración de las transacciones de acuerdos y compras (M&A, en sus siglas en inglíés) en los próximos meses, como suele ocurrir despuíés de una fuerte crisis. Además las valoraciones más atractivas despuíés de las correcciones facilitan los acuerdos. En una encuesta realizada por UBS entre ejecutivos especializados en el mercado de fusiones se señala que una da cada cinco empresas espera llegar a un acuerdo significativo en 2010. Sus consideraciones están relacionadas con estrategias de crecimiento geográficas o de acceso a nuevos productos y clientes.
Aunque las negociaciones contaban con más de un año de antigí¼edad, una de las primeras en saltar ha sido la integración de Iberia y British Airways. Tambiíén el pasado viernes Prisa (editor de CincoDías) y Telecinco han acordado su fusión.
Pistoletazos de salida han dado otras empresas a ambos lados de Atlántico, y es en el sector de la alimentación en donde se está librando una gran batalla. La estadounidense Kraft ha lanzado una oferta por la británica Cadbury que asciende a más de 10.000 millones de libras (11.200 millones de euros). La empresa objeto de la opa la ha considerado hostil y no se descarta que promueva una sucesión de contraofertas en las que participaría algunos de los grandes del sector: la estadounidense Hershey, la italiana Ferrero e, incluso, la suiza Nestlíé.
En Europa, según los expertos, otros sectores que tenderán a la consolidación son el farmacíéutico, el automovilístico y los fabricantes de cerveza.
La otra gran operación ha llegado, una vez más, de la manos del sector petrolero, que cuenta en su haber algunas de las compras y fusiones más cuantiosas de la historia. Esta semana la estadounidense Exxon Mobil ha dado un nuevo paso para consolidarse como el líder energíético al pactar la adquisición de la gasista XTO en una operación valorada en 41.000 millones de dólares (en la que se incluye 10.000 millones de deuda), pero que se materializará a travíés de un canje de acciones.