Por... DARLENE SUPERVILLE
El presidente Barack Obama dijo el martes que la Casa Blanca intentará reducir las restricciones burocráticas para que los bancos modestos y comunitarios puedan ayudar a las empresas a aprovechar "las enormes oportunidades" a fin de crecer tras la recesión.
"Nos sentimos muy optimistas ante la creencia de que ha pasado lo peor", dijo el presidente tras reunirse con los directivos de más de una decena de pequeños bancos.
La reunión, uno de los últimos actos de Obama relacionados con negocios antes de que parta de vacaciones a Hawai, siguió a encuentros similares que el presidente mantuvo en la Casa Blanca con algunos de los directivos de los mayores bancos del país. Empero, esta vez el tono fue diferente.
Obama imploró a esos bancos que ayuden a evitar el fracaso de la frágil recuperación económica al aumentar el críédito a la pequeña empresa y respaldando la reforma de las regulaciones financieras. Además, mostró su firma apoyo a las instituciones de críédito modestas.
El mandatario dijo que su gobierno no tiene influencia directa sobre los reguladores independientes, pero seguirá subrayando la situación de aquellos bancos que se hayan visto demasiado agobiados con las restricciones, obligados por necesidad a cerrar su ventanilla de críéditos.
"Siguen existiendo enormes oportunidades a medida que salimos de esta recesión para que las empresas comiencen a crecer nuevamente y empiecen nuevamente a contratar empleados", dijo Obama. Prometió que la Casa Blanca seguirá trabajando los próximos meses para fomentar el críédito necesario que permita a las empresas aumentar sus plantillas laborales.
El desempleo es del 10,2% en la actualidad.
Hay unos 8.000 bancos pequeños y comunitarios en Estados Unidos con activos inferiores a los 5.000 millones de dólares, en su mayoría con activos que no superan los 1.000 millones de dólares. Integran más del 50% de los críéditos girados a la pequeña empresa por menos de 100.000 dólares.