El banco central de China advirtió el miíércoles que la recuperación económica del país sigue siendo díébil pese a las mejoras experimentadas y agregó que son necesarios cambios urgentes en su modelo de desarrollo.
En un informe trimestral, el Banco Popular de China agregó que estudia la forma me mejorar la supervisión del sector financiero de China para evitar riesgos excesivos.
"Nuestra situación económica nacional está mejorando, pero la fuerza interna de la recuperación económica es inadecuada", agregó el informe. "Las contradicciones estructurales siguen existiendo, por lo que son incluso más urgentes los cambios en el sendero del desarrollo económico".
El gobierno comunista intenta reducir la dependencia de las exportaciones y las inversiones mediante el fomento de la demanda interna, un elemento clave en su plan de gastos extraordinarios de 4 billones de yuanes (586.000 millones de dólares).
Los economistas sostienen que el cambio es esencial para que China continúe creciendo y la caída de la demanda global lo ha hecho más necesario.
Impulsado por los gastos extraordinarios, el crecimiento chino avanzó un 8,9% en el tercer trimestre frente al mismo periodo hace un año, tras bajar al 6,1% en el primer trimestre como consecuencia de una aguda contracción en las exportaciones.
Empero, los dirigentes chinos dijeron que la recuperación no está establecida sólidamente y advirtieron que no es conveniente bajar la guardia.
El banco central dijo que animará a los bancos chinos a prestar de forma equilibrada en 2010 y a evitar las grandes fluctuaciones crediticias tras el aumento de los príéstamos ocurrido este año al amparo de los gastos extraordinarios del gobierno.
El banco central "investigará la posibilidad de crear un sistema prudente a nivel macro para evitar y solucionar todo tipo de riesgos financieros y garantizar el progreso seguro y estable, dijo el informe.
Igualmente el miíércoles, el banco central y los reguladores de la rama bancaria y de seguros dijeron en una declaración conjunta que reducirán los pronósticos potencialmente dañinos sobre activos industriales, aunque no dieron detalles.