Fosfenismo y las Artes Marciales
En artículos anteriores ya habíamos hablado del Fosfenismo, su origen y alcances, como explicamos se basa en el efecto de los fosfenos sobre nuestro cerebro, y íéstos son esas pequeñas luces o chispas multicolor, que podemos percibir al cerrar los ojos, despuíés de haber observado por un determinado lapso de tiempo, una fuente lumínica.
Ellos tienen un efecto sobre nuestras funciones mentales, llevando a desarrollarlas en mayor medida, las tíécnicas y la difusión del mismo, se le debe al Dr Francis Lefebure, Francíés, quiíén llevó a cabo experimentos sobre el tema desde mediados del siglo XX, generando la mayoría de las tíécnicas conocidas hoy.
En lo que respecta a las Arte Marciales o las Artes de la Guerra orientales, representan una disciplina muy exigente, tanto a nivel físico como mental, requiriendo de una concentración extrema, que solo despuíés de muchos años de practica su puede llegar a alcanzar.
Así los grandes maestros dominan sus cuerpos y mentes, logrando un sincronía única, a la cual accedieron a travíés de distintas tíécnicas meditativas, tan características del mundo oriental, a travíés de las cuales son capaces de lograr proezas que lindan con lo sobre humano, como romper ladrillos, bloques de cemento, barras de hielo, maderas, doblar objetos de metal en sus cuerpos, etc.
Por supuesto estamos hablando de un desarrollo mental alcanzado como decíamos despuíés de muchos años de practica física y mental, pero ellos por miles de años han utilizado tíécnicas de concentración, que se basan el Fosfenismo, ya que utilizaban fuentes lumínicas, como el sol y el fuego, para lograr acceder a estados meditativos, que les permitieran desarrollar sus mentes, para realizar tantas proezas increíbles.