Elmundo.es/Juan Emilio Maíllo
Madrid.- Todos los observadores del sector financiero, ya sean los propios banqueros, los analistas, el supervisor e incluso el Gobierno, han vaticinado que 2010 va a ser un año muy difícil para la banca.
Los ingresos por intereses irán a la baja en un entorno en el que el precio del dinero sigue anclado en el 1%. Lo más que pueden hacer bancos y cajas es ensanchar sus márgenes, y así lo están haciendo. El segundo gran motor de ingresos son las comisiones. Y ahí bancos y cajas de ahorro han pisado el acelerador a lo largo de 2009.
En un ejercicio en el que la inflación media ha sido negativa, el sector financiero ha encarecido una media del 6,89% las comisiones que aplica a sus clientes por los servicios más habituales. Son datos del Banco de España sobre las tarifas medias que aplican bancos y cajas a sus clientes.
Mantenimiento de cuentas
La práctica totalidad de los ciudadanos españoles tiene una cuenta corriente en la que suele recibir su nómina o pensión, y que tambiíén utiliza para sus principales pagos. La comisión cobrada por la banca por este concepto subió el pasado año un 4,41%, hasta los 42,14 euros por todo el ejercicio.
En el caso de las cuentas de ahorro, el alza aplicada es del 5,63%, y la tarifa anual de 40,86 euros. Hay comisiones más bajas, pero cada vez menos, porque la mínima, que en 2008 era de 9,02 euros, ha subido un 38,5%, a 12,5 euros. Además, por cada apunte que el banco notifica, cobra un 6% más (35 cíéntimos).
Descubiertos
En un contexto de crisis es más habitual que se produzcan descubiertos en las cuentas corrientes, esto es, que un pago imprevisto o no recordado haga aparecer los números rojos. La banca cobra 30,26 euros por reclamar el dinero, un 4,6% más. Y la tasa mínima es de 30 euros, más del triple respecto a los 9 euros de finales de 2008.
Tarjetas
Con un parque de más de 74 millones de tarjetas en España, cualquier leve variación de las comisiones provoca ingresos notables a la banca. Y a ello se han lanzado. La cuota anual de la tarjeta de díébito subió un 9,89% el pasado año, hasta los 16,66 euros, mientras que por tener una de críédito se abonan 33,3 euros, un 6,56% más.
Tambiíén es más caro sacar dinero de los cajeros que no sean del banco emisor de la tarjeta. Por ejemplo, ha subido un 7% la tarifa mínima por obtener dinero en un cajero de la misma red ubicado en una entidad distinta.