Las fusiones serán otra vez un motor para la Bolsa
Tania Juanes en Cinco Días
El rebrote de la actividad corporativa es quizás una de las previsiones realizadas por bancos y otras entidades especializadas para este año en la que se registra un grado más elevado de unanimidad. Las fusiones y adquisiciones (M&A, en sus siglas en inglíés) de compañías, que fueron una de las claves alcistas de las Bolsas especialmente en 2006, podrían superar el bache sufrido en el ejercicio anterior por la grave crisis financiera y servir de catalizador de los mercados. Este impulso se espera tanto para Europa, Estados Unidos como para otras regiones del mundo.
Desde JP Morgan se señala que, con una economía mundial que empieza a emerger desde la recesión, muchos sectores industriales comienzan a estar maduros para aumentar la actividad corporativa. Añaden que estos movimientos requieren tres factores básicos: clima de seguridad, mejora de las condiciones de los negocios y la existencia de fondos disponibles para hacer adquisiciones.
UBS indica que la confianza ha vuelto a la actividad de las fusiones y adquisiciones en Europa, con una significativa proporción de compañías que esperan realizar más operaciones, según se refleja en la encuesta que el banco suizo ha realizado con Boston Consulting Group. En ella se pone de manifiesto que una de cada cinco empresas espera llegar a acuerdos significativos a lo largo del año.
Mientras, los expertos de Banesto estiman que las condiciones comienzan a ser más propicias. Pese a que opinan que estos movimientos ganarán fuerza en la medida que mejore el entorno económico, muestran más dudas sobre el fin de los problemas de financiación por lo que prevíén que el pago en acciones sea la vía mayoritariamente elegida.
Pese a que perciba aspectos positivos, tambiíén Jaime Filella, analista de Sebroker, alerta de los posibles efectos de la retirada progresiva de las medidas de apoyo a la reactivación económica, así como el encarecimiento de los valores si continúa la tendencia alcista de la Bolsa.
Pero otra ventaja es que la comparación con 2009 será, sin duda, ventajosa. El volumen mundial de M&A se elevó a 2,07 billones de dólares (1,43 billones de euros) el pasado año, con una caída del 28,2% respecto a 2008, según Thomson Reuters. Las entidades financieras, con el rescate in extremis de algunas tan emblemáticas como Royal Bank of Scotland o Citi, lideran muy a su pesar el ranking.
Aunque el declive ha sido fuerte, los últimos meses han sido más prolíficos. Exxon Mobil anunció la compra de la gasista XTO Energy por más de 40.000 millones de dólares, mientras que las farmacíéuticas volvieron a ser claros protagonistas: Pfizer cerró la toma de Wyeth, y Merck la adquisición de Schering-Plough. Pero la batalla más llamativa es la disputada por la estadounidense Kraft y la británica Cadbury con la opa hostil de la primera sobre la segunda.
Con participación de empresas españolas se ha registrado una operación relevante, la fusión de Iberia y British Airways pactada en noviembre. Y en diciembre concluyó la integración de Cintra en Ferrovial.
Y en los escasos días transcurridos de 2010 ya se han comunicado dos operaciones relevantes: Novartis ha ofrecido 27.510 millones de euros por el 100% de Alcon a Nestlíé, al tiempo que la empresa de alimentación suiza adquirirá el negocio estadounidense de pizzas de Kraft.
Si parece claro que a partir de ahora habrá más alegría en el mercado por la mejora de las condiciones económicas y financieras, los factores y motivos que pueden empujar a las compañías a impulsar operaciones corporativas son tambiíén complejos y variados. Según UBS, entre los objetivos perseguidos estarán la expansión de los productos y servicios ofrecidos, la entrada en zonas geográficas, el acceso a nuevos clientes o canales de distribución, así como la mejora de los costes o el incremento del beneficios por acción.
Desde el Instituto de Estudios Bursátiles se subraya que los próximas operaciones que se realizarán serán todavía más defensivas que de crecimiento, aunque aseveran que ante la posibilidad de perder cuota en algunos países, las empresas van a mover ficha. A favor de la revitalización citan la necesidad de vender activos por algunas compañías para reducir el desapalancamiento.
La batería de sectores que, según los expertos, podrían protagonizar fusiones y adquisiciones es amplia, así como el de las compañías que estarían afectadas. Utilizando diversos criterios y análisis, como el crecimiento del beneficio por acción o la capitalización en el mercado, el equipo de JP Morgan escoge telecomunicaciones, seguros, bebidas y alimentación y consumo duradero.
Creen además que podrían presentarse oportunidades en banca, utilities (empresas de servicios públicos) y química, fundamentalmente con el objetivo de tomar posiciones en mercados emergentes. Concluyen que, incluso, podría registrarse un repunte en inmobiliarias, automóviles y en componentes.
Jaime Filella, de Sebroker, añade que las empresas grandes, con beneficios consistentes y liquidez cuentan con más posibilidades para beneficiarse del actual entorno. Agrega que pueden presentarse oportunidades en inmobiliarias, banca mediana y pequeña, alimentación, aerolíneas y comunicación.
Para Carlos López Casas, presidente de la consultora Confivendis, el repunte se va a producir de forma generalizada en los sectores donde el aumento de dimensión reporta ventajas evidentes. Y, a título de ejemplo, nombra el de restauración.
Desde el Instituto de Estudios Bursátiles se apunta a empresas menos ligadas al ciclo económico, como las farmacíéuticas, telecomunicaciones y utilities. El equipo de Banesto cree que se centrará en compañías sin crecimiento orgánico que busquen mejorar ventas.
Sectores y empresas
Credit Suisse opina que en casi todos los sectores hay compañías que pueden dirigir operaciones de compra o fusiones, y otras que pueden ser el objetivo. En su informe sobre los posibles movimientos en Europa cita en consumo a Heineken, Danone, Nestlíé, Philips Morris e Imperial Tobacco; en medios de comunicación a Vivendi, y en energía, a BG, Total y Eni. En finanzas es donde aparecen más firmas españolas: Santander, BBVA, Popular y Sabadell. En telecos s sombra a Telefónica, y en infraestructuras, ACS y Abertis.
En el área del petróleo el equipo del banco helvíético afirma que Repsol hará esfuerzos adicionales para colocar YPF, pero que dependerá de la situación de la situación del mercado. Respecto a las elíéctricas, destaca que la consolidación está ya muy avanzada y que nuevas oportunidades ya no son fáciles. Pero que si detrás de las anteriores estaba el deseo de adquirir empresas paneuropeas o lograr la convergencia de la actividad de gas y electricidad, ahora la tendencia se puede centrar en la búsqueda de empresas y activos de energía limpia.
Sobre banca, despuíés de los movimientos forzados, los analistas de Credit Suisse afirman que hay oportunidades y que "de nuevo, los mejores posicionados serán lo que más se beneficien".
Y Banesto nombra, entre otras, a Ebro, Tubacex, Indra, Prosegur, Telefónica y Amper, como valores con posibilidades de formar parte de M&A.
Opas Hostiles
En un informe de Citi se destaca los fuertes efectos positivos que para los accionistas tienen las opas consideradas hostiles. Entre otros aspectos porque el impacto de la subidas bursátiles se alargan. Tambiíén se señala que en el 66% de las hostiles lanzadas se ofrece sólo liquidez y no acciones.
Fuertes revalorizaciones de las empresas afectadas
Aunque los expertos advierten que invertir teniendo como guía posibles movimientos corporativos cuenta con no pocos riesgos, los datos muestran que las empresas objeto de estas operaciones se han revalorizado en esas etapas con fuerza y casi siempre por encima del mercado. El problema, como en otras opciones de inversión, es elegir el momento más idóneo posible para entrar y para salir. Además hay operaciones que se producen más o menos por sorpresa, de las que el inversor privado es más difícil que se beneficie, y otras que se extienden en el tiempo, como las protagonizadas por el sector elíéctrico español.
í‰ste ha sido un claro ejemplo de subidas prolongadas. Fenosa llegó a revalorizarse más de un 100% en año y medio, Endesa por encima del 130% en un periodo similar y Gas Natural casi triplicó su valor.
Sin olvidar otras áreas, como el sector minero y relacionado con las materias primas; Rio Tinto o Xstrata han experimentado revalorizaciones astronómicas, pese a su elevada capitalización bursátil. En una línea más modesta, la gasista estadounidense XTO se mantiene en los máximos alcanzados tras la oferta de compra de Exxon. En otras ocasiones, las escaladas se han debido a rumores más o menos fundados, pero que nunca se plasmaron en ofertas, como el caso del Banco Popular. Precisamente esta entidad es la que más sube del Ibex en el año, con un aumento del 14%. La batalla entre accionistas, como ocurrió en Bankinter, puede ser igualmente un catalizador para la cotización. Y ¿va a ser las que se esperan un incentivo para que las Bolsas? Carlos López Casas señala que, en general, una mayor actividad corporativa suele ser un catalizador de las alzas en los mercados bursátiles en la medida en que reflejan una mayor confianza de las empresas en el entorno económico.
¿Quíé pasa con el capital riesgo?
Las sociedades de capital riesgo tuvieron en años anteriores un papel relevante en los movimientos corporativos. En España, Amadeus, Iberia -aunque en este caso las ofertas no prosperaron-, Telepizza, Vueling, Cafíé&Tíé o Talgo fueron empresas por las que se interesaron esas firmas. Y lo hicieron por Thames Water o los activos de Ahold. Sin embargo, los problemas de liquidez desbarataron algunos de los planes de estas firmas, así como su imparable ascenso.
Ahora, aunque el repunte es tímido, se percibe mayor actividad en los dos últimos meses. Entre las ofertas presentadas por activos de Gas Natural ha estado la de Magnum-Carlyle y CVC Capital Partners; esta firma participó además en la opa lanzada por la familia Cosmen a National Express. Para Carlos López Casas, presidente de Confivendis, la mayor liquidez de los fondos de capital riesgo será uno de los factores de impulso de las fusiones y adquisiciones. En Europa y Estados Unidos se perciben pasos hacia la mejora, Texas Pacific Group ha participado en la compra de IMS Healthcare y KKR en la de la consultora TASC.
Nuevos jugadores en el tablero
La irrupción de algunos países emergentes, como China e India, en grandes operaciones es un factor que añade posibilidades. Rusia se ha unido a ese grupo, aunque en general estos países se enfrentan a las reticencias de las empresas y de los Gobiernos de Europa y Estados Unidos a que se hagan con el control de compañías con una cierta relevancia. Tambiíén algunos grupos chinos han encontrado obstáculos en Australia en su intento de hacerse con grupos mineros. En España, la posibilidad de que Gazprom o Lukoil comprasen una participación significativa de Repsol provocó fuertes reacciones contrarias. Pero con perseverancia se suelen conseguir los objetivos, Mittal fue un ejemplo cuando se hizo con Arcelor. A estos países y a algunas potencias petroleras árabes se suma la fortaleza que aún tienen los llamados fondos soberanos que buscan oportunidades de inversión.