Las cajas se enfrentan a 2010 sabiendo que va a ser un año difícil. El Banco de España y el Gobierno quieren resolver cuanto antes la reconversión del sector con el apoyo del Fondo de Reestructuración Bancaria (Frob) y evitar nuevas intervenciones como la de Caja Castilla-La Mancha.
Mientras, las Comunidades Autónomas están poniendo todo tipo de trabas a las fusiones con sentido económico entre cajas de distintas regiones e, incluso, algunos gobiernos autonómicos están aprobando a toda prisa modificaciones en sus normativas de cajas para poder tener tambiíén derecho de veto sobre las "fusiones frías" o Sistemas Institucional de Protección (SIP).
Este tipo de uniones era la vía con la que contaba el Banco de España para remodelar el sector. No obstante, va a haber un factor que apremie los movimientos en las cajas: la presión de la cuenta de resultados y su solvencia.
Diecisíéis cajas -de las 38 de las que hay datos- se encuentran por debajo del nivel de core capital en el que el consenso de los expertos cree que las entidades pueden moverse con comodidad, el 7%. Esta variable incluye el capital y las reservas de bancos y cajas y es una de las ratio que más en cuenta tienen ahora los analistas.
Argumento de peso
El conjunto del sector de cajas de ahorros seguirá ganando dinero en 2010, pero como ha augurado ya la patronal del sector (Ceca) habrá entidades que a título individual registren píérdidas, lo que podría erosionar su solvencia. Los números rojos impulsarán una segunda fase en el proceso de reestructuración, en el que las entidades se verán forzadas a diluir las píérdidas en un proceso de fusión (clásica o virtual) apoyándose en las ayudas del Frob.
Algunos observadores del sector señalan tambiíén que íéste es un argumento de peso que puede tener el Banco de España frente a los gobiernos autonómicos contrarios a fusiones interregionales, ya que una caja deteriorada puede convertirse en un grave problema político.
Varias cajas con un core capital por debajo del 7% están ya inmersas en procesos de fusión regionales o en integraciones frías. Es el caso de Caja España y Caja Duero; las catalanas Manlleu, Penedíés, Terrasa y Manresa; y la balear Sa Nostra, que estudia su entrada en el SIP de Caja Navarra.
Las píérdidas que puedan sufrir las entidades pueden venir derivadas de un factor coyuntural que va a tener un efecto decisivo en las cuentas desde enero: el recorte de tipos del año pasado. Debido a que los costes financieros del pasivo (como depósitos remunerados) se ajustan a mayor velocidad que los ingresos financieros (como los de las hipotecas, que se revisan año a año), el margen de intereses (imagen fiel del negocio típico bancario) de la cuenta de resultados de bancos y cajas ha tenido un comportamiento muy bueno en 2009.
De media, ha crecido en torno al 17,5% hasta junio en las cajas, lo que ha dado recursos a las entidades para afrontar las provisiones para cubrir la nueva morosidad. Pero hacia finales de año el ajuste del coste del activo de la banca ha comenzado a estrechar este margen.
La consultora Analistas Financieros Internacionales calcula que la caída del negocio bancario en 2010 puede llegar a ser del 25%, lo que, además de restar recursos para afrontar la morosidad, puede llevar a las entidades a píérdidas.
En un reciente estudio de AFI para la Fundación Alternativas del PSOE, se apunta que esta caída "supondría una reducción del 60% en el último escalón de la cuenta del resultados del sector". En este escalón están los beneficios de la entidad.
Daniel Manzano, uno de los autores del estudio y director general de AFI, apunta que hay que tomar estas estimaciones con precaución, al tiempo que señala que la morosidad, uno de los dolores de cabeza del sector, alcanzará su máxima cota en 2010, lo que reducirá la necesidad de provisiones. La previsión es que los impagos rocen el 7%. Ahora mismo la morosidad de las cajas está en el 5,27%. Si se hace la media, sumando a los bancos y a las cooperativas, queda en el 4,89%.
Manzano tambiíén señala que, aunque algunas entidades lleguen a tener píérdidas en 2010, no significará ninguna catástrofe, debido a que el conjunto del sector de cajas de ahorros sigue sano. Pero sí cree que este entorno más negativo pueda servir como impulsor de fusiones o integraciones.
Si se miran las principales variables del conjunto de cajas, hay varias entidades que tienen todas las papeletas para poder liderar estos procesos integradores. Las cajas vascas BBK, Kutxa y Vital presentan excelentes ratios de capital -ver cuadro-, han tenido un buen año en cuanto al negocio y además gozan de una morosidad cercana a la mitad de la tasa del resto del sector.
Otras entidades como Caja Navarra "que está liderando la creación de un SIP junto a CajaCanarias, sin apoyo del Frob" gozan tambiíén de buenos niveles de solvencia, su negocio marcha bien y los impagos están controlados. En este grupo tambiíén está Ibercaja, una de las entidades que ha estado llamada a ser una de las principales actoras de este proceso (por ejemplo, en el caso de Caja Castilla-La Mancha).
En todo caso, 2010 se presenta como un año complicado, en el que la política y la realidad financiera tendrán que verse las caras.
El Gobierno ve problemas de viabilidad
La directora general del Tesoro y Política Financiera, Soledad Núñez, cree que "podría haber algunas cajas de ahorros que vean comprometida su viabilidad en los próximos meses" debido a la interacción y a la persistencia de los problemas de liquidez y financiación, y al aumento de la morosidad.
Tambiíén señala como problemas a afrontar por las entidades la reducción del negocio y el deterioro de sus activos. No obstante, Núñez subraya en una entrevista para una publicación de KPMG que, casi dos años despuíés del estallido de la crisis financiera, "las entidades más determinantes del sistema han demostrado que mantienen una sólida posición" en el mercado.