El Tesoro Público se estrena en los mercados de capitales en 2010 y lo hace a lo grande. A las 10,00 horas de hoy cerrará una macroemisión de entre 5.000 y 6.000 millones de euros a un plazo de diez años, según los objetivos que se ha marcado el órgano de financiación del Gobierno.
Se trata de una operación que no figura en el calendario de emisiones previstas para enero y se produce en una semana especialmente activa, debido a que ayer realizó una subasta de letras a tres y seis meses, en la que captó 4.011 millones de euros, y mañana celebrará otra de bonos a cinco años -la última a este plazo superó los 3.000 millones-. "Al final se pretende aprovechar la favorable coyuntura en los mercados", apuntan en Economía.
El libro, donde se reciben las peticiones de compra de los inversores, -ya casi alcanzaba los 7.000 millones ayer por la tarde-, según fuentes relacionadas con la operación. Sociíétíé Gíéníérale, BBVA, Santander, Barclays y Citi están dirigiendo esta emisión, que se pretende colocar a entre 53 y 56 puntos básicos sobre el índice de referencia para las emisiones a tipo fijo o midswap. "Debido a lo bien que va el libro, cuatro horas despuíés de su apertura, es posible que se acabe cerrando en la parte baja del rango ofrecido, a 53 puntos básicos", indican las mismas fuentes.
No obstante, los últimos avisos de las agencias de ráting, así como de varios bancos como el británico HSBC, Citi o Credit Suisse, sobre el ráting de España están teniendo ya cierto impacto sobre los costes de financiación.
"En diciembre se ha ampliado el diferencial de rentabilidad en 10 puntos básicos, despuíés de que Standard & Poor's pusiera la calificación en perspectiva negativa", apuntan fuentes de un banco. De hecho, la prima de riesgo, diferencial de rentabilidad entre el bono español y el alemán a diez años, llegó a superar los 70 puntos básicos a mediados de diciembre, aunque ayer permanecía en 63,52 puntos básicos.
Esta semana, los analistas de HSBC apuntaban que el ráting de España debería situarse tres escalones por debajo del actual, es decir, en A+, por la evolución de sus CDS o seguros que contratan los inversores para protegerse ante el posible impago de la deuda de un emisor. Los de España superan los 114 puntos básicos, cuando a principios de 2008 apenas alcanzaban los 40 puntos básicos. Cuanto más alto, más riesgo de impago aprecia el inversor sobre esos bonos.
Italia, por ejemplo, cuenta actualmente con un ráting A+, tres niveles por debajo del de España, según el AAA de Fitch, o dos, según el AA+ de S&P. Sin embargo, el inversor le está exigiendo en estos momentos al Gobierno italiano casi la misma rentabilidad que al español para emitir bonos a diez años.
El diferencial de rentabilidad entre un país y otro se situaba ayer en 10 puntos básicos, niveles que no se contemplaban desde principios de 2005 -excepto cuando S&P le bajó el ráting a España en enero de 2009-. Bíélgica, país con el mismo ráting que España, colocó ayer los bonos a un precio mucho más bajo.
Volumen
No se descarta que el Tesoro pudiera aprovechar el apetito que está manifestando el inversor para captar más de lo previsto, tal y como hizo en su última emisión por sindicación de julio. Entonces, se marcó los mismos objetivos y acabó colocando 7.000 millones, el mayor importe de la historia.
Y es que el Tesoro tiene que emitir este año un nuevo ríécord histórico -de en torno a 211.500 millones según sus previsiones- de deuda para financiar un díéficit desbocado que, según HSBC, se situará en el 8,7% para finales de 2010, así como para hacer frente a unos vencimientos de deuda que superarán los 110.000 millones. El ratio deuda/PIB, según el banco británico, alcanzará el 74% en 2011.
Ante el más que probable deterioro de la calidad crediticia de España, los emisores privados están acelerando sus emisiones. En el sector bancario, Sabadell, Bancaja, BBVA -con dos emisiones-, Santander, Banesto y Bankinter han colocado ya 8.900 millones en 2010. Y en el plano corporativo, Gas Natural se estrenó ayer con 2.200 millones a 5, 8 y 10 años, para aprovechar los menores costes desde marzo de 2006, según Bloomberg.