El número de nuevos empresarios disminuyó en más de un diez por ciento en los países industrializados durante 2009 como resultado de la crisis económica mundial, según un estudio de Global Entrepreneurship Monitor (GEM) difundido hoy.
La reducción frenó la economía y la creación de fuentes de trabajo, añadió GEM, un grupo integrado por expertos de la Universidad del Desarrollo (Chile), la Universidad de Reykjavik (Islandia) y el Babson College de Massachusetts (EE.UU.).
Sin embargo, esa situación negativa puso al descubierto un factor de optimismo frente al futuro, según Niels Bosma, director de investigaciones de GEM e investigador de la Universidad de Utrecht, en Holanda.
“Lo que me sorprendió fue que uno de cada cuatro nuevos empresarios en países ricos pensó que la recesión había creado más oportunidades para su negocio, no menosâ€, señaló.
Según el economista, esta es una señal esperanzadora para la economía mundial.
“Es más probable que estos nuevos empresarios sean jóvenes con buena educación y con la expectativa de generar muchos empleos para otros. Representan una señal de que podemos emerger de la recesión creando nuevos negocios, productos y serviciosâ€, señaló.
Kristie Seawright, directora ejecutiva de GEM, explicó que la recesión perjudicó a los nuevos empresarios porque bajó el consumo y los inversores postergaron la financiación.
Por otra parte, el informe indica que en Amíérica Latina no existe un patrón único y sus países presentan un porcentaje importante de “emprendimiento por necesidad†generada por la falta de empleo.
En 2009 el caso más significativo fue Argentina, donde un 48 por ciento de los emprendedores manifestó que iniciaba una empresa porque no tenía opción laboral.
El promedio de la región es de 32 por ciento de empresarios por necesidad, uno de los más altos dentro los 54 países incluidos en el estudio de GEM.
“Es difícil relacionar esto con la crisis, aunque si hay un aumento en empresas por necesidad, tambiíén lo hay en oportunidades de negocio, como el caso de Chile, Brasil y Uruguay, que aumentaron sus indicadoresâ€, señaló el estudio.
Pese a las diferencias, la “cultura emprendedora†se ha consolidado junto con el surgimiento de un escenario económico, social y cultural que ha permitido a muchos iniciar empresas y donde los gobiernos comienzan a considerarlas como fuente importante de creación de plazas de trabajo, según el estudio.
El informe señala que en el plano general los nuevos empresarios tuvieron dificultades para lograr apoyo financiero, especialmente de “inversores informalesâ€, es decir, familiares o amigos.
Según Bill Bygrave, profesor de economía del Babson College, el monto del respaldo financiero en 33 países disminuyó de 400.000 millones de dólares en 2008 a 350.000 millones en 2009, lo que representa una disminución del 12,5 por ciento.
Para Seawright, una forma de alentar la creación de nuevas empresas podría ser el desarrollo de fórmulas específicas para cada país, porque “representan el verdadero motor en la generación de empleos".
Según GEM, la mayor reducción en la creación de negocios ocurrió en Estados Unidos, donde fue de 24 por ciento en 2009.
La encuesta indicó que a EE.UU. le siguieron Dinamarca (17%), España y Bíélgica (12%), Alemania y Noruega(9%), Italia (7%), y Reino Unido (6%).
De acuerdo con el grupo, la menor creación de empresas tuvo origen en la existencia de normas rigurosas de protección del empleo.
“Aunque sugerir menos protección (contra el despido) parezca contraproducente en un momento de menos fuentes de trabajo, la legislación estricta aumenta el riesgo para nuevos empresarios que podrían generar nuevos empleos y para quienes podrían renunciar a su trabajo y establecer su propio negocioâ€, dijo Seawright.
El sondeo tambiíén indicó que la disminución en la creación de empleos ocurrió en cinco países de ingreso medio y que aumentó en cuatro- Serbia (40%), Croacia (25%), Perú (19%) y Rusia (18%).
En Lituania aumentaron 59 por ciento; en Colombia, 50 por ciento; en Chile, 31 por ciento, y en Hungría, 30 por ciento.
En los menos desarrollados, las nuevas empresas del tipo de pesca, silvicultura y minería se crearon como forma de procurar un sustento básico con escasas perspectivas de crecimiento, indicó el informe.