La diversificación geográfica muestra ahora su cara más amarga. Generalmente, la multiplicación de zonas de negocio es activo para las compañías. Sin embargo, si no se elige con tino el nuevo destino de actividad, la aventura puede salir muy cara.
En el caso de las cotizadas españolas, la mayoría han optado por Latinoamíérica como vía de diversificación. Una estrategia que, hasta la fecha, les ha dado buenos resultados. De hecho, los expertos indican que la aportación de estos países fue clave en el comportamiento del Ibex el año pasado y explica que el índice español subiera diez puntos más que el Eurostoxx 50 (el Ibex ganó un 29,8%, frente al 21% del índice europeo).
Incertidumbres a la vista
Sin embargo, esta realidad podría cambiar en 2010. David Ardura, director de análisis de Gesconsult, explica que en Latinoamíérica existen dos velocidades, en lo referente a las economías de la región. Así, por un lado están países más industrializados y estables, como Brasil, Perú o Chile. Estas economías conllevan un menor riesgo, mientras que su potencial de crecimiento es muy elevado.
Frente a ellos, existe otro grupo de países que conviene evitar, dada su inestabilidad política, económica y jurídica. Se trataría de zonas como Venezuela, Argentina o Bolivia, por ejemplo. Unas regiones que han empezado el año dando sustos y que podrían dar aún más.
En este sentido, la decisión de Venezuela de devaluar el bolívar en un 50% ha puesto bajo los focos el riesgo que supone para las compañías la inestabilidad de la zona.
Varios valores españoles se ven afectados por la decisión, al tener exposición a Venezuela. BBVA, que el lunes cayó un 0,68% por la devaluación del bolívar, tiene ligado un 5% de sus ingresos a esta nación. Las firmas indican que el impacto en su cotización será limitado (BPI apunta que Venezuela supone únicamente un 0,8% de su valoración). En cuanto a Elecnor, que tiene el 15% de su NAV (valor neto de los activos) ligado al país latinoamericano, los expertos no esperan que sufra en demasía.
Repsol, por su parte, aunque tiene negocios en el país, no sufrirá la decisión, ya que sus ingresos allí están denominados en dólares.
Pero, entre todos, hay dos valores que destacan. Telefónica ha sido el principal damnificado por la devaluación, ya que el 8% de su ebitda (resultado bruto de explotación) proviene de este país. “La noticia es negativa, no solamente a nivel operativo, sino tambiíén a nivel financiero, ya que estaba negociando la repatriación de 1.400 millones de euros en dividendos pasadosâ€, comenta Nicolás Fernández, director de análisis de Banco Sabadell.
Los expertos de Oddo Securities estiman que la devaluación restará un punto porcentual el crecimiento anual de su ebitda. “Esto supone que la compañía podrá alcanzar sus guías aunque se quedará en la parte baja de las mismasâ€, indican. Telefónica reafirmó a la CNMV sus previsiones tanto a corto como a medio plazo.
Pese a todo, los analistas se muestran positivos sobre la compañía. Ardura asegura que el mercado ya ha descontado en lo que va de año el impacto de Venezuela (Telefónica cae un 5,6%). El consenso recogido por Bloomberg sitúa su precio objetivo en 20,80 euros. Ayer cerró en 18,425 euros.
Duro Felguera es otra de las compañías más afectadas. Ya ha anunciado que la devaluación no afectará a sus principales contratos en el país, que supone el 72% de su cartera de pedidos. Los expertos creen que el mercado todavía no ha descontado la noticia, si bien íéste será limitado, ya que la empresa “denomina mayoritariamente sus contratos en Venezuela en dólares/euros o bien en bolívares referenciados a dólaresâ€, explica Fernández.
Tranquilidad
En la cara buena de la moneda, es decir, con exposición a países como Brasil, se encuentran casi todos los grandes valores del Ibex 35. Así, por ejemplo, un tercio del negocio de Santander proviene de Latinoamíérica, con un gran peso de Brasil, según apuntan en Banca March.
OHL, por su parte, tiene localizados en Brasil dos tercios de su actividad de concesiones (que a su vez supone dos terceras partes de su negocio). En cuanto a Prosegur, a cierre de 2008 el 20% de sus ingresos totales provenían de Brasil, según Banca March. Para Telefónica, Brasil es su segundo mercado, tras España, con 2,7 millones de clientes de ADSL.
Aunque los analistas han descartado el contagio de las malas noticias desde Venezuela al resto de países de la zona, lo cierto es que la incertidumbre sigue en el mercado. En este sentido, un problema económico en Brasil, aunque no aparezca en las quinielas de las firmas, podría dañar a las cotizadas.