Los gráficos son claros: se ha roto la directriz alcista
por Cárpatos
El gran compositor de ópera Gioacchino Rossini, fue además un gran gourmet y todo un personaje curioso. En la revista Adamar se cuenta una aníécdota. "Entre sus amistades se encontraba el hombre más rico de la íépoca, el barón Rothschild, el cual era, tambiíén, famoso por sus viñedos y bodegas de excelente calidad, lo cual no pasaba desapercibido a Rossini, que aprovechaba toda ocasión para probar sus caldos.
En una ocasión el barón le envió una cesta de uvas de invernadero a lo que Rossini contestó: "¡Gracias!, su uva es excelente, pero no me gusta el vino en pastillas"... Aquello debió hacerle gracia al barón, porque de inmediato le envió un barrilito de su mejor vino, un Chateau Laffite.
Curiosa forma de llamar a la uva... "vino en pastillas", un buen rodeo dialíéctico.
En el análisis de hoy vamos a huir de rodeos dialíécticos, sobre la justicia o no de los planes de Obama para con los bancos, una de las causas de la bajada semanal. Planes que de salir adelante pueden causar cambios profundos en el mercado, junto con el miedo a las restricciones de liquidez en China, y a las fuertes tensiones en la deuda soberana de Grecia y otros países de la Unión Europea, y vamos a centrarnos en las consecuencias para la Bolsa.
Y sin rodeos dialíécticos, los gráficos son claros: se han perdido de forma general las directrices alcistas que venían desde marzo. En el Dow la ruptura es clara. Por lo tanto se acabó lo que se daba.
Si nos fijamos en el gráfico adjunto del Dow Jones de arriba a media tarde del viernes, vemos que ahora se enfrenta a un soporte clave que corresponde a la línea roja, justo a la altura de los mínimos de diciembre. Por debajo de ese nivel tiene un enorme potencial de caída, hasta como poco el retroceso de Fibonacci del 38,2% de toda la tendencia alcista previa que anda muy alejado, en los 9.095 puntos. Evidentemente antes tiene el soporte psicológico 10.000. Por arriba la ruptura de los 10.730 anularía este escenario y volvería a ser alcista, pero esto último parece poco probable a corto.
A estas alturas del año existe un indicador estacional que suele funcionar bien en cuanto a advertir de peligros venideros. Es el indicador que se conoce en EE UU como December Low Indicator. Para entenderlo hay que tener en cuenta que el primer trimestre, se tiende a subir, hay ajustes de cartera, recompras por motivos fiscales, etc. Por lo tanto, cuando en los primeros tres meses se rompe el mínimo de diciembre, algo suele andar mal en el mercado
Desde 1950 de las 31 veces en que esto ha sucedido, en 28 se siguió bajando desde la píérdida de ese mínimo de diciembre, normalmente de forma dura. Lo importante es que la media de bajada desde el cruce del mínimo es de más del 10,5% y esa es mucha bajada, en tiempos normales.
En suma, deterioro tíécnico y ambiente macro enrarecido, vuelven, tras muchos meses de tranquilidad, a desaconsejar la renta variable.