¿Para quíé quiere Google tanto dinero en la caja?. Conferencia de desarrolladores de Google en San Francisco. - BLOOMBERG
Santiago Millán / Marimar Jimíénez - 26/01/2010
Google es una empresa muy rica. Millonaria. Y las cifras lo demuestran. Al tíérmino del cuarto trimestre de 2009, en el que registró un incremento de sus ingresos del 17%, la empresa tenía acumulados en su tesorería un total de 24.500 millones de dólares (unos 17.300 millones de euros). Más del doble de la cifra acumulada cuando acabó el primer trimestre de 2008, en los momentos previos al agravamiento de la crisis económica en todo el mundo. De igual forma, el gasto de capital (capex) del gigante de internet ha pasado de 842 millones de dólares en el primer trimestre de 2008 a 221 millones entre octubre y diciembre de 2009, es decir, casi la cuarta parte. Una inversión que fue destinada, según señala Google, a mejorar las infraestructuras TIC como centros de datos y servidores (la firma dice lo mismo en todas las presentaciones de resultados trimestrales).
Sin duda, esta acumulación de dinero ha llamado la atención tanto en el sector financiero como en la industria tecnológica. La cuestión es muy sencilla, ¿para quíé quiere Google tanto dinero?
En EE UU, de momento, la presión para que el gigante de internet empiece a pagar dividendos a sus accionistas ya ha comenzado. El pasado viernes, The New York Times ya sugirió que la dirección de Google debería empezar a plantear vías de retribución al accionista, bien a travíés de dividendos, bien de planes de recompra de acciones (una presión que tambiíén está sufriendo Apple). El diario indicó que el flujo libre de caja había subido un 44% en el cuarto trimestre de 2009 hasta 2.500 millones.
Ante este escenario, en diversos círculos financieros se señala que Google está acumulando esta enorme tesorería porque, por el momento, no sabe dónde invertir todos esos fondos. Sus responsables no ven negocios nuevos. "Suena muy raro", dicen. Ahora bien, otros expertos creen que el gigante de internet está planeando hacer una gran adquisición. "Van a comprar algo, y probablemente muy gordo", indican estos observadores, quienes apuntan que la empresa parece estar agazapada analizando todas las oportunidades del mercado. Según este punto de vista, Google está buscando empresas que estíén triunfando para hacerse con ellas. En principio, la operación u operaciones tendrían como objetivo entrar o ganar peso en nuevos negocios y así diversificar las fuentes de ingresos. De fondo, como no, está la pugna que Google mantiene con Apple y Microsoft.
En este sentido, Google ha acelerado su entrada en nuevos negocios a lo largo de los últimos tiempos. El último ejemplo ha sido el lanzamiento del móvil Nexus One y uno de los próximos pasos será el lanzamiento de su sistema operativo Chrome OS, previsto para el segundo semestre. En el sector no se descarta que las adquisiciones puedan tener lugar en poco tiempo. Eric Schmidt, su consejero delegado, dijo en la call conference que siguió a la presentación de las cuentas del cuarto trimestre, que las adquisiciones serían una de las bazas estratíégicas de la empresa en 2010.
Una de las incógnitas es saber cuánto está dispuesto a desembolsar Google. Desde luego, su músculo financiero le otorga capacidad para hacer un gran esfuerzo. Hasta ahora, las mayores compras han sido las de DoubleClick, por la que pagó en torno a 3.100 millones de dólares, y Youtube, que tuvo un coste de 1.650 millones. En este momento, el buscador está pendiente de cerrar la adquisición de la firma de publicidad móvil AdMob, valorada en 750 millones.
Papel de los fundadores
El aumento de las incógnitas sobre los futuros movimientos de Google ha coincidido con el anuncio de los dos fundadores, Sergey Brin y Larry Page, de que van a vender una parte de su participación en la compañía. Cada uno planea vender cinco millones de acciones en los próximos cinco años, con lo que sus respectivas participaciones pasarían del 18% del capital al 15%. A los precios actuales, percibirían 2.750 millones. Eso sí, sus derechos políticos combinados bajarían hasta el 48%.
El anuncio ha contribuido al descenso protagonizado por Google en Bolsa en los últimos días. Y es que desde el 4 de enero, cuando alcanzó su precio máximo en los últimos dos años, las acciones de la empresa han caído cerca de un 13% en el Nasdaq. Ahora, el mercado está muy pendiente de cuáles pueden ser las próximas decisiones de la empresa.