Por... JORGE SAINZ
MADRID -- La crisis económica que atenaza España desde hace un año y medio dejó 1,1 millones de desempleados más en 2009, elevando la tasa de desocupados al 18,8% de la población, informó el gobierno el viernes.
En total, 4.326.500 personas están desempleadas en España, el ríécord desde que el Instituto Nacional de Estadística comenzó a elaborar la serie trimestral sobre el mercado laboral. Sólo en los últimos tres meses del año pasado, 203.200 personas se quedaron sin trabajo.
La nueva tasa del 18,8% es casi cinco puntos superior a la de 2008, prueba manifiesta de los rigores de la recesión por la que atraviesa el país ibíérico y la complicada digestión del colapso inmobiliario.
Entre los inmigrantes, las cifras tambiíén arrojaron un balance poco alentador. Más de 1,07 millones de extranjeros están sin empleo en España a cierre de 2009, lo que supone una tasa de desocupación del 29,7%, ocho puntos porcentuales más con respecto al año anterior.
El gobierno reconoció el viernes que los datos son malos y alertó que, a corto plazo, la estadística no va a mejorar. No obstante, el Ministerio de Economía se mostró confiado en que la lenta recuperación económica repercuta positivamente sobre el desempleo a partir del segundo semestre de este año.
"No podemos calificar los datos de positivos, pero va certificando esa tendencia de atenuación y, por tanto, de ir dejando esta crisis tan profunda atrás", dijo el secretario general de Economía, Josíé Manuel Campa.
Con la economía española inmersa en una profunda recesión y la construcción congelada, todos los sectores registraron destrucción de empleo y algunos indicadores evidenciaron números preocupantes, según los expertos, como el hecho de que en España 1,22 millones de hogares tengan a todos sus miembros desempleados.
"Creo que las cifras vienen a constatar el deterioro del mercado laboral a consecuencia de la actividad económica", explicó a la AP Juan Carlos Martínez Lázaro, economista del IE Business School de Madrid.
Al igual que el diagnóstico del ejecutivo, Martínez Lázaro dibujó un escenario de crecimiento del desempleo a corto plazo, a un ritmo menos acusado que en los últimos dos años, tocando techo en los 4,5 millones de desocupados.
Sin embargo, dijo, a partir de junio la recuperación económica debería hacerse notar. "Nos queda un trimestre complicado, pero creo que las cifras se van a estabilizar progresivamente", señaló.
En su opinión, un crecimiento económico sustancial es la única receta si España quiere reducir la tasa de desempleo. Un tarea complicada, según todas las previsiones. El ejecutivo prevíé que la economía se contraiga un 3,6% en 2009 y un 0,3% 2010.
"Va a ser difícil crecer con este desempleo", subrayó. "Estas cifras tan elevadas moderan el consumo y repercuten en todos los sectores económicos. Es la pescadilla que se muerde la cola".
Martínez Lázaro aseguró que la recuperación de los países europeos del entorno no es suficiente para España y consideró imprescindible que el gobierno impulse una reforma del mercado laboral con sindicatos y empresarios.