El mayor gremio de empresas mineras y energíéticas de Perú expulsó de sus filas a la empresa metalúrgica estadounidense Doe Run porque no ha cumplido con los diversos compromisos adquiridos en el país.
La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía dijo en un comunicado que la empresa estadounidense "no ha demostrado con hechos concretos su voluntad de cumplir con sus compromisos ambientales y sus obligaciones con el país, sus trabajadores, la población de La Oroya y sus acreedores".
Doe Run, que opera el complejo metalúrgico de La Oroya, se encuentra en una grave crisis financiera y declaró al gobierno en marzo su imposibilidad de cumplir el programa de limpieza ambiental, obligatorio para toda empresa minera y que ha prorrogado desde 2005.
Unos 3.200 trabajadores que laboran para Doe Run ven afectadas sus labores e ingresos por la paralización de las operaciones desde junio.
El vicepresidente de asuntos ambientales de la minera estadounidense, Josíé Mogrovejo, dijo en declaraciones publicadas el sábado por el diario El Comercio que considera injusta la decisión de la Sociedad porque "estamos haciendo los esfuerzos para reiniciar las operaciones y los compromisos asumidos".
La Oroya figura en el sexto puesto en una lista de los diez lugares con mayor contaminación ambiental en el mundo, según el Instituto Blacksmith, una organización ecologista con sede en Nueva York.
El estudio, realizado el 2007, que contó con la colaboración de expertos de la Universidad de Harvard y del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, indicó que debido a las emanaciones letales de la fundición de Doe Run el 99% de los niños de La Oroya tiene "niveles exagerados de plomo en la sangre".