El equipo directivo de Iberia ultimó su estrategia ante la firma inminente del acuerdo formal de fusión con British Airways en una reunión de 90 ejecutivos la pasada semana en El Escorial. El grupo tambiíén estudió un plan de choque para cambiar la percepción del servicio por los clientes y un plan para crecer en largo radio el 10% es dos años.
Antonio Vázquez y Rafael Sánchez Lozano, presidente y consejero delegado de Iberia, se reunieron el jueves y el viernes último en El Escorial (Madrid) con los 90 directivos de la aerolínea. El objetivo fue triple: perfilar el proceso definitivo de la fusión con British Airways, analizar el deterioro de la imagen del servicio ante los clientes y retomar los planes de expansión intercontinental.
En lugar destacado de la agenda del encuentro se situó el análisis de los últimos retoques que debe darse al acuerdo definitivo de fusión con British. Ambas aerolíneas suscribieron en noviembre un preacuerdo vinculante y ahora han logrado la sintonía suficiente para rubricar el pacto definitivo (MOU) este mismo mes. La fecha que se baraja para esta firma es la del 12 o, como alternativa, la del 25 de febrero.
Fuentes conocedoras del encuentro señalan que Vázquez se mostró convencido del buen camino por el que discurre el proceso de fusión. Se mencionaron los inconvenientes que se han suscitado para que la compañía holding, bautizada provisionalmente como Topco, pudiera cotizar en la Bolsa de Madrid, además de en la de Londres.
Este aspecto de la integración, como otros, deberá ser objeto de distintas consultas institucionales (en este caso a la CNMV), una vez que se haya firmado el acuerdo formal de fusión. Antes de que las distintas autoridades puedan dar su visto bueno definitivo, los pactos de fusión deberán superar filtros en asuntos sensibles como su respeto a los principios de la competencia o los preceptos de la seguridad aíérea.
Iberia ha dado ya los primeros pasos para facilitar la integración societaria con su aliada británica al crear en diciembre dos nuevas empresas; una denominada IB Opco Holding, que será la que se fusione con otra compañía espejo de British, e IB Operadora, que mantendrá la responsabilidad de la explotación de los actuales negocios de Iberia.
Pieza clave del proceso es el pacto que la dirección de British debe alcanzar con sus empleados sobre el tratamiento de los 4.113 millones de euros de díéficit de su fondo de pensiones. Si se superan todos los escollos, las dos aerolíneas podrían actuar como una sola en otoño de 2010.
Dos nuevos Airbus 340 para reforzar la flota de largo radio
Tras meses de aplicar una política de recorte de capacidad, Iberia, y sobre todo su nuevo presidente Antonio Vázquez, ha decidido cambiar el registro defensivo. Este mismo mes la compañía incorporará dos aviones de largo radio Airbus 340-600 para reforzar su presencia en los mercados de Latinoamíérica. Estos aparatos fueron comprados por Iberia en 2003 y su incorporación a la flota se ha ido retrasando de manera continuada durante los dos últimos ejercicios como consecuencia de la contracción del mercado.
La compañía había acordado un nuevo retraso hace meses, pero ahora, en el marco estratíégico introducido por Vázquez, se ha tomado la decisión de incorporarlos de inmediato a la operación.
La iniciativa tiene alguna relación con el vacío que ha quedado en este mercado tras el cierre de Air Comet, pero sobre todo responde a los planteamientos de crecimiento en el largo radio. En Iberia vuelven a plantearse la necesidad de renovar la flota intercontinental con la introducción de modernos birreactores: o el 787 de Boeing o el 350 de Airbus.