Por... JIM COLE
El presidente Barack Obama viajó el martes a New Hampshire, donde visitó un pequeño negocio y tuvo una reunión de pueblo, para impulsar su plan que ofrece un total de $30,000 millones a los bancos locales con la esperanza de que comiencen a prestar dinero a las pequeñas empresas.
El mensaje de Obama durante el día fue una propuesta que incluyó en su discurso sobre el Estado de la Unión la semana pasada: canalizar $30,000 millones a los bancos locales para que puedan prestar a los pequeños negocios el dinero necesario para poner a crecer sus empresas y crear empleos.
La medida fue anunciada por Obama para luchar contra un desempleo del 10 por ciento, sobre la que había hablado en su discurso del Estado de la Unión el 27 de enero.
Este proyecto, que deberá recibir el aval del Congreso, prevíé que los $30,000 millones provengan del plan de rescate de las instituciones financieras. Se aplicaría a pequeños bancos regionales cuyos haberes no excedan $10,000 millones, según la Casa Blanca.
Ayudar a los bancos a prestar en momentos de escasez de críédito ``es particularmente importante (...) Muchas pequeñas empresas tienen dificultades para obtener príéstamos'', dijo Obama.
La medida anunciada el martes ``ayudará a los pequeños bancos a hacer lo que necesita nuestra economía, lograr que las pequeñas empresas sean una vez más el motor del crecimiento del empleo en Estados Unidos'', aseguró el presidente.
Obama, que afirmó en su reciente discurso del Estado de la Unión que ``el empleo debe ser el primer centro de interíés en el 2010'', en momentos en que la tasa de desempleo está en un históricamente elevado 10 por ciento, ha multiplicado en los últimos días sus anuncios de proyectos destinados a lidiar con la crisis.