El gobierno de Barack Obama entiende la decepción de España por el anuncio de que el presidente no asistirá a la cumbre Estados Unidos-Unión Europea en mayo en Madrid, dijo el martes el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley.
“Obviamente ha habido una decepción expresada por el gobierno de España y lo entendemos y estamos trabajando con ellos al respecto“, dijo Crowley en rueda de prensa.
El gobierno estadounidense anunció el lunes que Obama no viajaría a la cumbre fijada para el 24 y 25 de mayo por la presidencia de la UE, ejercida este semestre por España.
El anuncio, que se produjo en la semana en que se espera la visita a Washington del jefe del gobierno español, Josíé Luis Rodríguez Zapatero, cayó como un balde de agua fría en Madrid, donde este martes una fuente señaló que probablemente la cumbre sea aplazada.
“Tal como está ahora la situación, es muy poco probable que se celebre“ en mayo, dijo esta fuente próxima al gobierno español, que argumentó que sin Obama la cita “no tendría mucho sentido“.
Crowley afirmó que Washington mantiene “contacto directo“ con Madrid para tratar este y otros temas.
De todas formas, todavía “estamos trabajando en los detalles“ de la próxima cumbre entre Estados Unidos y la Unión Europea, agregó.
Zapatero, que durante su visita a Washington participará con Obama en un evento religioso pero no tiene previsto un encuentro formal con el mandatario anfitrión, había colocado esta cumbre en Madrid como una de las prioridades de la presidencia temporal española de la Unión Europa.
Funcionarios estadounidenses dijeron que la ausencia de Obama respondía a su cargada agenda domíéstica y foránea, al tiempo que recordaron las seis visitas a Europa del gobernante el año pasado, un ríécord frente a cualquiera de sus antecesores en el cargo.