JP Morgan enciende las alarmas en Wall Street
La principal bolsa del mundo recibió un nuevo aviso sobre la delicada situación por la que atraviesa el sector financiero. La crisis de las 'subprime' sigue haciendo estragos en las empresas del sector que hoy han viso como una del gremio, JPMorgan, rebajaba sus previsiones de beneficio para ella misma y para otros cuatro pesos pesados como Goldman Sachs, Morgan Stanley, Merrill Lynch y Lehman Brothers. A los inversores les bastó esta noticia para apostar por el rojo.
El Dow Jones de industriales despidió la sesión con píérdidas del 0,49%, hasta 13.248,73 puntos, mientras que el índice Standard & Poor´s recortó un 0,65%, hasta 1.462,79 puntos. El tecnológico Nasdaq Composite se dejó en el día un 0,66%, hasta 2.619,83 puntos.
Los mercados han visto como JPMorgan secundaba con cifras las declaraciones efectuadas ayer por varios funcionarios del Gobierno sobre el verdadero impacto de la crisis hipotecaria en los mercados financieros. El secretario del Tesoro, Henry Paulson, el presidente de la Reserva Federal de Boston, Eric Rosengren, y el premio Nóbel de Economía de 1992, Gary Becker, dejaron ayer tocada la moral del mercado con unas declaraciones a cada cual más agoreras. El primero suavizó su discurso sobre las consecuencias de las 'subprime' asegurando que antes de que termine la semana presentará un plan para frenar el impacto negativo de la crisis en las cuentas de las empresas crediticias. Pese al intento de inyectar algo de optimismo al mercado, Wall Street mostró cierta indiferencia y se dejó impresionar más Becker, quien aseguró que la economía de la primera potencia del mundo ya está en recesión.
Hoy la pesadilla hipotecaria ha hecho de nuevo acto de presencia en la principal bolsa del mundo aunque en esta ocasión los afectados tenían nombres y apellidos. Los analistas de JPMorgan presentaron un informe en el que aseguran que Goldman Sach, Morgan Stanley, Merrill Lynch y Lehman Brothers deberán hacer frente a unos mercados de críédito más díébiles en los próximos dos o tres trimestres. Las cinco entidades no ganan para disgustos. Entre todas contabilizan más de 50.000 millones de dólares en píérdidas y amortizaciones por activos vinculados con la crisis de las hipotecas basura. La delicada situación del sector ha llevado a JPMorgan a rebajar sus previsiones de beneficio para todas ellas. Sus acciones se contagiaron, evidentemente, del 'mal rollo' transmitido por JPMorgan y terminaron acumulando notables píérdidas. Goldman Sachs recortó un 4,6%, mientras que Morgan Stanley se dejó un 4,27%. Merrill Lynch cayó un 3,44% y Lehman Brothers un 2,7%. La propia JPMorgan terminó cediendo un 2,3%.
Por si esto no fuera suficiente, Goldman Sach tambiíén decidió hoy recortar sus previsiones de beneficio en el índice S&P 500 para 2007 y 2008, mientras que el analista Richard Bove, de Punk Ziegel, bajó su recomendación sobre las acciones de esta entidad y sobre los títulos de Bear Stearns y de Lehman Brothers.
Fuera del sector financiero la cosa no pintó demasiado bien. El gigante finlandíés de telefonía móvil Nokia se presentó en el mercado con unas pobres previsiones para 2007 a consecuencia de la fuerte competencia que se concentra en el sector.
El crudo, a la baja
El precio del petróleo fue de lo poco positivo de la sesión. El oro negro siguió recortando posiciones y alejándose de la cota de los 100 dólares el barril en la sesión previa a la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en Dubai. Mercados e inversores esperan que los miembros del cártel acuerden aplicar un incremento en la producción diaria para frenar la escalada que vienen protagonizando el petróleo en el último tramo del año y asegurar, de paso, el suministro de combustible de cara a la temporada de invierno, donde siempre se dispara la demanda. El barril de West Texas, de referencia en EEUU, terminó recortando 99 centavos de dólar, hasta 83,32 dólares, mientras que en el Viejo Continente el Brent se dejó 27 centavos, 89,53 dólares el barril.