Las ventas masivas de inversores extranjeros hunden el Ibex, convertido en el epicentro de una tormenta bursátil de escala mundial. Una parte de los analistas ve buenos precios y aconseja comprar.
El Ibex se ha desplomado cerca de 2.000 puntos en apenas un mes. Es el 73% de todo lo que subió en 2009, uno de los mejores años para la renta variable de los 10 últimos ejercicios. Los expertos, tanto tíécnicos como fundamentales, advierten que la renta fija y la Bolsa española están siendo la diana de los ataques de especuladores de todo el mundo.
"El Ibex perdió la media de 200 sesiones, que pasaba por los 10.900 puntos, lo que desató las órdenes de venta", explica un analista tíécnico. La buena noticia es que siempre hay un suelo y oportunidades de compra.
"De acuerdo a mi escenario más pesimista, el Ibex puede bajar a probar los 9.900 puntos. Pero, llegados a ese punto, recomiendo ir mirando posibles compras. Aunque es mejor no pensar en compañías españolas, al menos por el momento", señala Francesc Pau, director de gestión de GVC Gaesco.
Natalia Aguirre, de Renta 4, es partidaria de mantener la cabeza fría en los actuales momentos de convulsión: "No sabemos con exactitud dónde puede parar el castigo, pero creemos que el entorno de los 10.000 puntos es un momento para empezar a comprar, eso sí, seleccionando mucho. Los valores defensivos y con alta rentabilidad por dividendo son nuestras apuestas".
El siguiente soporte del Ibex, una vez demostrada la ineficacia de los 10.500 puntos, está en los 10.150, equivalente a una corrección del 32,8% de toda la subida desde los mínimos de marzo. "í‰ste es un nivel importante que puede funcionar a la hora de frenar las caídas", señala Alicia Arriero, de Inversis.
Otros expertos, sin embargo, desconfían de una pronta recuperación y vaticinan más caídas en el futuro inmediato. "Era optimista hasta el martes, pensaba que el rebote podría continuar. Pero ahora, dadas las circunstancias, cualquier subida es una oportunidad para vender", señala Luis Benguerel, de Interbrokers. Otro analista tíécnico advierte que la caída de ayer fue "extremadamente fea, muy intensa y con un volumen muy elevado", de manera que cree que su siguiente parada seria serán los 9.500 puntos y no los 10.150.
"La única alternativa para que el mercado español salga del coma es presentar un plan económico sólido. España está en el ojo del huracán y los valores con más presencia de capital internacional son los que más castigo están recibiendo", afirma Juan Josíé Fernández-Figares, de Link.
Victoria Torre, de SelfBank, asegura que el gran mal de la Bolsa española es la desconfianza que se ha creado en torno a la deuda de los países perifíéricos de la zona euro. "No creo que nadie pueda poner fecha a la finalización de la desconfianza. Mientras en Europa y Estados Unidos hay una corrección más ordenada aquí se ha acelerado por la situación que tenemos", explica David Ardura, de Gesconsult.
Otros expertos añaden que el mal comportamiento relativo del Ibex se mantendrá. El razonamiento es el siguiente: si el selectivo se deja un 14,2% en el año cuando el S&P ha cedido en torno a un 4%, la caída del índice español puede ser espectacular, en caso de que los índices estadounidenses se pongan a corregir con fuerza. Josíé Luis Cárpatos, analista de Serenitymarkets.com, alerta de que el futuro del Euro Stoxx ha llegado a su gran resistencia formada por la media de 200 en diario. "O se para ahí o el desplome puede ser imparable", señala.