Los partidos opositores portugueses derrotaron el viernes un plan de austeridad del gobierno y aprobaron su propio proyecto, que permite a las regiones del país aumentar su endeudamiento.
El gobierno socialista, minoritario en el parlamento, se opuso eníérgicamente al proyecto aprobado, que pone en duda si Portugal podrá cumplir su promesa de reducir su enorme díéficit fiscal.
La medida probablemente desestabilizará los ya volátiles mercados financieros mundiales.
Las acciones en el mundo volvieron a caer el viernes ante temores por la crisis de deuda europea. Los inversionistas temen que los problemas financieros de Grecia se extiendan a otros países vulnerables de la eurozona como España y Portugal.