Por... PAUL FOY
SALT LAKE CITY -- Una empresa de Utah planea excavar una serie de cavernas subterráneas con la esperanza de llenarlas de aire comprimido y despuíés liberarlo para generar electricidad usando una turbina, resolviendo así el irritante problema de cómo almacenar energía.
En un paraje estíéril del desierto de Utah, un grupo privado está financiando el proyecto para crear una serie de cámaras de almacenaje de energía a partir de un depósito enorme de sal que se encuentra a 1,6 kilómetros (una milla) bajo el suelo.
El lugar parece ser perfecto para almacenar energía y además crear una especia de pila gigante subterránea.
El almacenaje de energía se está convirtiendo en una eficaz forma de lograr que la energía solar y eólica sea más útil.
Sin ese almacenaje, la producción de la energía solar y eólica es errática: el viento no sopla siempre y las nubes pueden tapar la placas solares. Eso por eso que la infraestructura sólo puede aprovechar cierta producción, dijo Jim Ferland, vicepresidente de operaciones de PNM Resources, la empresa de servicio público de Nuevo Míéxico.
Si la energía renovable forma gran parte de la combinación de energía que usa una empresa, se dificulta la delicada tarea de equilibrar cada tipo de energía en una red de suministro. Por ese motivo la falta de almacenaje es una de las cosas que paraliza el sector de la energía limpia, opinan los científicos del grupo de sistemas de los laboratorios Sandia National en Albuquerque, Nuevo Míéxico.
"El almacenaje es clave aquí", dijo Charlie Hanley, director del grupo de integración fotovoltaica de redes de suministro de los laboratorios Sandia. "Tenemos que encontrar una manera de superar los cambios intermitentes que provocan las sombras de las nubes".
Las únicas plantas de aire comprimido a escala comercial están en McIntosh, Alabama, y Bremen, Alemania. Otros proyectos en desarrollo se encuentran en Norton, Ohio, y Ankeny, Iowa.
Durante el principio, y debido a necesidades del mercado, Magnum Energy LLC, con sede en Salt Lake City, almacenará gas natural para los productores de Rocky Mountain, tomándolo de un gasoducto interestatal cercano a Delta, Utah. La empresa espera empezar a cavar la primera caverna en un año.
La compañía quiere además cavar otras cavernas en la zona para obtener más aire comprimido, el cual podría almacenar el exceso de energía generado por una granja eólica cercana y soltarlo despuíés, cuando la demanda sea alta, para impulsar turbinas y generar electricidad. Tambiíén servirían para almacenar carbono, el cual podría atrapar las emisiones de una planta de carbón vecina.
Aún así, otras cavernas podrían ser dedicadas a petróleo líquido. Otro gasoducto para combustibles líquidos, que atravesaría la misma zona de Utah, podría recibir la aprobación federal pronto.
La empresa solicitó aprobación federal en diciembre para construir su versátil "centro de energía".