Por... NICHOLAS PAPHITIS
ATENAS -- El gobierno heleno preparaba el lunes una revisión de su sistema fiscal para controlar su díéficit presupuestario, alentando la esperanza de que Grecia no incurrirá en mora en el pago de su abrumadora deuda soberana, contagiando la crisis a otros países de la zona del euro.
Los problemas griegos tienen repercusiones mayores porque el miedo que han ocasionado en los mercados podría extenderse a otros países de la zona del euro con situaciones parecidas, como España, Portugal, Irlanda e Italia.
El ministro de Hacienda George Papaconstantinou dijo que un proyecto de ley fiscal que será presentado esta semana ampliará la escala impositiva al 40% en los impuestos a la renta de las personas físicas inferiores a los 75.000 euros (102.000 dólares).
En una entrevista con el diario Ta Nea, Papaconstantinou insistió además que las personas de bajos y medianos ingresos pagarán menos impuestos. Papaconstantinou piensa recaudar este año casi 4.000 millones de euros en impuestos adicionales y otros 1.200 millones de euros con el combate de la evasión fiscal.
Las bolsas de valores europeas repuntaron el lunes, indicio que en opinión de algunos, la crisis de la deuda gubernamental que convulsionó a los líderes europeos podría haber sido exagerada.
El razonamiento obedece a que un impago de la deuda soberana sería tal golpe para el euro que la UE no tendría otro remedio que organizar un rescate, aunque los funcionarios europeos y griegos insisten que no será necesario.
"Se encontrará una solución en Grecia, ya sea en el país o la eurozona", dijo el analista Daragh Maher, de la firma Calyon. "En varios frentes el pesimismo parece excesivo, especialmente en relación con la economía global".
Empero, el índice de referencia de la bolsa de valores de Atenas bajó más de un 3,5% al mediar la jornada del lunes, mientras los bonos del gobierno griego eran cotizados a 350 puntos por encima de los bonos de referencia alemanes con la misma madurez, la misma diferencia que la semana pasada.
El díéficit presupuestario de Grecia llegó el año pasado al 12,7% del Producto Interno Bruto - más de cuatro veces que el tope establecido por la UE - mientras que la deuda nacional supera el 113% del PIB.
La situación alarmó a los otros países de la UE y los mercados internacionales, lo que ocasionó un drástico aumento en el precio del dinero tomado a príéstamo por el gobierno griego para cuadrar sus cuentas, al igual que las de otros gobierno como el de España y Portugal, además de abaratar el euro ante el dólar y otras divisas fuertes.