La filial brasileña de móvil de Telefónica, Vivo, ha dado una buena noticia a su matriz. Justo cuando la devaluación en Venezuela y la crisis mundial han convertido la caja en el activo clave, Vivo ha presentado unos beneficios de 2009 ríécord que se destinarán íntegramente a dividendo. Casi 100 millones son para Telefónica.
Vivo ha sido el farolillo rojo de Telefónica durante años. Mucho potencial, pero tambiíén muchas píérdidas. La suma, de hecho, asciende a 1.600 millones de euros de números rojos desde que la operadora española y Portugal Telecom, su socia a partes iguales en la operadora brasileña de móvil, rubricaron su alianza en 2001. Pero la situación ha cambiado. Vivo ha entrado en rentabilidad y lo ha hecho por la puerta grande. En 2008 llegaron los primeros beneficios que no dependían de ajustes fiscales y en 2009 la cifra se ha multiplicado por más de dos. Para las dueñas, el regalo viene en forma de dividendo: sube un 94%.
El anuncio se produjo ayer. Vivo publicó unos resultados en los que se nota el impacto de la crisis y de la fuerte competencia en el mercado celular brasileño, pero tambiíén el trabajo para rentabilizar al máximo cada real que se consigue de ingresos.
Así se explica que la facturación crezca sólo un 3,4% en el año, hasta 5.933 millones de euros, pese a que el número de clientes se eleva un 15,1%. La resistencia al gasto de los usuarios por las circunstancias internacionales y la guerra entre las tres grandes operadoras para ajustar los precios y tentar a los abonados están detrás de esta disparidad de cifras.
A partir de ahí, la compañía ajusta los gastos al máximo, como lo demuestra la reducción del 41% en las inversiones, rebaja los costes financieros y consigue que su pago por impuestos permanezca casi inalterado pese a las mayores ganancias. El resultado es un beneficio neto en 2009 de 311 millones de euros, un 120% más que el año anterior.
La buena noticia para Telefónica y Portugal Telecom es que Vivo destinará la integridad de su ganancia a dividendo. Pagará la mitad en abril y el resto en octubre. Son 834,5 millones de reales brutos, que suponen casi 330 millones de euros al tipo de cambio actual, más favorable que el que se usa para calcular los beneficios conseguidos durante 2009.
Esta cifra supone una subida del 94% con respecto al primero dividendo pagado por Vivo en su historia, que se abonó el año pasado. El incremento no es el mismo que el de beneficios porque en 2008 se incluyeron tambiíén como dividendos reservas que había acumulado la compañía.
Para Telefónica, el resultado directo será un ingreso de 98 millones de euros en su caja. Y vienen en buen momento, porque las noticias de otras participadas no son tan positivas. Sobre todo las de Venezuela, donde la española acumulaba una cantidad millonaria de dividendos que no ha podido sacar durante años y cuya repatriación todavía está en cuestión, al igual que el precio al que podrán traerse. Eran 2.000 millones de euros antes de que el bolívar comenzara a valer la mitad.
A ello se unen los efectos de la crisis internacional. En varios de los principales mercados de Telefónica y, sobre todo, en España, la reducción del gasto de los clientes y el aumento de la competencia están reduciendo la generación de caja. Así ha sucedido en la filial nacional y en Telefónica Europa, según los resultados de la operadora al cierre del tercer trimestre. Sólo los flujos que proceden de Latinoamíérica siguen creciendo a buen ritmo, como lo demuestra el comportamiento de Vivo.
La amenaza de una gran operadora estatal
Telefónica puede tener una nueva amenaza en Brasil, su principal mercado despuíés del español. El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva lleva tiempo dándole vueltas a la idea de lanzar un operador público de telecomunicaciones y parece que está decidido a apostar por ello.
Así lo aseguró ayer Cezar ílvarez, coordinador nacional de políticas digitales del Ejecutivo, en una entrevista con Bloomberg. La idea que se maneja es una inversión de 20.000 millones de reales, casi 7.900 millones de euros, en Teleras, el antiguo monopolio de telecomunicaciones. Los principales activos de esta compañía fueron privatizados, pero queda una estructura que ahora se quiere aprovechar para llevar la banda ancha a toda la población a precios muy por debajo de los que cobran las otras operadoras, Telefónica entre ellas.
"El servicio de banda ancha se está convirtiendo en un cuello de botella en Brasil", explicó el alto cargo. "Es lento, es caro, concentrado en determinadas áreas y desigual".
Para terminar con este panorama, Telebras podría vender banda ancha a un precio que oscilaría entre los 15 y los 35 reales al mes, cuando las operadoras están cobrando una media de 70 reales.
El efecto de esta competencia será negativo para las compañías establecidas, pero es que el Gobierno de Lula considera que el precio de la banda ancha en Brasil es caro "porque existe un monopolio". Y quiere acabar con íél.
Las cifras
51,74 millones de clientes de telefonía móvil a cierre de año hacen de Vivo el líder celular de Brasil.
29,8% de cuota de mercado de Vivo en 2009. La operadora ha conseguido contener la competencia de sus rivales Amíérica Móvil y Telecom Italia.
3.786 millones de reales era la deuda de Vivo en diciembre, tras una rebaja de 1.500 millones en el año.