Banco Santander quiere ahorrar costes por cualquier vía. Para ello, ha intentando disolver la filial Santander Investment Bolsa, la sociedad de valores del mayor banco de España. Sin embargo, problemas tecnológicos han impedido llevar a cabo este proceso, que ya hicieron BBVA y Deutsche Bank.
Liberar recursos propios y ajustar gastos era la intención que tenía Emilio Botín hace apenas un mes cuando propuso la desaparición del broker con mayor cuota de mercado de la bolsa española. Así se comunicó a los distintos equipos de la filial –departamento de ventas, análisis, minoristas, etc..-, a los que se informó que iban a incorporarse a otras divisiones.
Se pusieron en marcha los trámites para que Santander Investment Bolsa fuera absorbida legalmente y su actividad dependiera del responsable de tesorería, Jorge Maortua, el segundo ejecutivo con más peso en el área de banca mayorista de la que depende el departamento de mercados de capitales. El objetivo final era disolverla y evitar los gastos habituales de cualquier sociedad, incluidos los de presentar cuenta de resultados, hacer auditorias y tener un consejo de administración.
Sin embargo, el banco ha tenido que echar marcha atrás “por cuestiones tecnológicasâ€, aseguran fuentes conocedoras de la situación. La sociedad de valores tiene su propio sistema tecnológico, distinto al del resto de filiales por exigencias del Banco de España y de las autoridades internacionales para cumplir con las llamadas murallas chinas, una barreras que impiden que circule la información entre unos departamentos y otros –por ejemplo, entre los analistas y los banqueros de inversión- para evitar la manipulación de valores cotizados.
No es la primera vez que Santander choca con este escollo. Ya le pasó en su día cuando intentó disolver Santander Investment, el banco de inversiones del grupo, del que en su día fue máxima responsable Ana Patricia Botín. Cuando estaba aprobada la integración oficial, en la entidad observaron que la tecnología era un probable insalvable, por lo que optó por recular. Esta filial sigue viva con su propia identidad legal, aunque con escasa actividad operativa.
Lo que ha intentado Santander es lo que hizo ya hace más de cinco años BBVA, que absorbió su broker –BBVA Interactivos, la segunda mayor firma del mercado- para ahorrar costes. Las sociedades de valores de BBVA y de Santander siempre competían por ser el líder por cuota de mercado de la bolsa española. Tras su desaparición, el broker de Emilio Botín se quedó al frente del ranking, con una cuota que el pasado año rondaba el 10% de toda la bolsa española, por encima de Ahorro Corporación y Merrill Lynch.
Otro banco que absorbió su broker fue Deutsche Bank, que desde 2007 integró su actividad bajo la misma marca que la matriz. Fuentes del sector explican que estas decisiones, además de por ahorrar algunos costes, se adoptan para unificar las marcas puesto que es más conocido el nombre global que el de una filial, con lo que es más fácil llegar a los clientes.