Renault tuvo el año pasado unas importantes píérdidas de 3.125 millones de euros frente a un beneficio de 571 millones de euros del año anterior, anunció hoy el grupo automovilístico francíés, que lo atribuyó al contexto de crisis que ha afectado particularmente al sector. De la cifra total de píérdidas, algo más de la mitad se originó en la propia actividad de Renault, mientras que 1.561 millones procedieron de sus participaciones en otras empresas: 902 millones por la japonesa Nissan, 370 millones por la rusa AvtoVaz y 301 millones por la sueca Volvo.