El impasse en que se había metido el mercado se resolvió más rápidamente de lo que cabía esperar con el detonante de la confirmación del rescate de Grecia por parte de la UE. Los alcistas aprovecharon la oportunidad para lanzar su ataque y Wall Street cerró con una subida contundente que hoy debería trasladarse a Europa.
El Dow Jones se anotó el 1,05%, el S&P 500 sumó el 0,97% y el Nasdaq recuperó su liderazgo alcista con un 1,38%. Ahora bien, la subida se produjo con un volumen muy escaso, lo que le resta fiabilidad. Los próximos días serán muy importantes para saber si estamos ante el ataque bueno o si fallará y volverán las caídas. Algo que dependerá de cómo evolucionen las cosas con la deuda europea.
La cuestión griega dominó por completo la sesión, pero tambiíén hubo otras referencias relevantes. Las demandas semanales de subsidios de paro cayeron más de lo esperado, lo que supone una señal positiva sobre el avance de la recuperación económica. Asimismo, los embargos de casas cayeron el 10% en enero.
En cuanto a las empresas, la protagonista fue Motorola, que anunció tras el cierre su división en dos compañías, una dedicada a la fabricación de móviles y otra con el negocio de empresas y de redes. El valor se disparó casi un 4% en el 'after hours'.
El euro fue el gran perdedor del día por la falta de concreción de cómo se rescatará a Grecia, algo que se conocerá la semana próxima. La moneda europea cayó hasta 1,3686 dólares. El petróleo aprovechó esta caída para acelerar su escalada hasta 75,37 dólares, y el oro se fue hasta 1.094,3. Los bonos cayeron en precio con la subida de la bolsa, y su rentabilidad subió hasta el 3,71%.
Hoy viernes conoceremos el dato más relevante de la semana, las ventas minoristas (para las que se espera un alza del 0,3%), así como el índice de confianza de la Universidad de Michigan, para el que se espera una ligera subida.