Por... JOE McDONALD
BEIJING -- China ordenó el viernes por segunda vez en un mes a sus bancos que aumenten sus reservas para limitar el críédito sin encarecer las tasas de interíés, lo que podría hacer peligrar la recuperación en la tercera economía del mundo.
Los líderes chinos temen que el flujo crediticio está fomentando una peligrosa burbuja en el valor de las acciones bursátiles y los bienes raíces. Además, temen que el flujo del circulante aliente la inflación.
Beijing declaró que China salió de la crisis global tras repuntar el crecimiento económico a un ritmo de 10,7% en el último trimestre del 2009. Empero, las autoridades sostienen que el panorama global sigue siendo incierto, y los analistas esperan que las autoridades chinas intentarán evitar el aumento de las tasas de interíés al mismo tiempo que comienzan a derogar los planes de gastos extraordinarios.
Los bancos recibieron orden el viernes de aumentar sus reservas en medio punto, a 16,5% en las grandes instituciones y a 14,5% en las más modestas. Los bancos rurales que prestan a agricultores y ganaderos quedaron excentos para garantizar un adecuado nivel de críédito al agro.
Según los analistas, la medida indica que las autoridades chinas intentan controlar el críédito y mantener la recuperación por la senda adecuada. Empero, hizo que bajaran las bolsas de valores europeas y Wall Street.
"El mensaje procedente de China en las últimas semanas ha sido claro: los políticos están cada vez más preocupados por contener la inflación y controlar el riesgo de posibles burbujas como resultado de la apreciable expansión del críédito el año pasado", dijo el presidente de JP Morgan del sector bursátil chino, Jing Ulrich.
"Hemos visto ciertos recortes en los incentivos que fomentaron ventas ríécord en el sector residencial privado y las autoridades dejaron en claro que aumentarán la supervisión de los príéstamos hipotecarios para reducir el aumento de precios 'excesivamente rápido' en algunas ciudades", agregó Ulrich.