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Autor Tema: Carácter y liderazgo...  (Leído 578 veces)

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Carácter y liderazgo...
« en: Febrero 14, 2010, 12:05:12 pm »
Por…  Henry Medina Uribe

Observando lo que pasa a mi alrededor y los acontecimientos que los medios de comunicación difunden, me he preguntado si la evolución o cambio de circunstancias es siempre para bien de la especie humana, de las organizaciones que modulan nuestras vidas y del ambiente en el cual nos desarrollamos.

Uno de los cambios observados hace referencia al estilo de dirección de quienes tienen responsabilidades grupales. Hoy, definitivamente, el carácter de las personas con liderazgo es diferente. Tal vez más para mal que para bien. De todas maneras, me agradan más las cosas que veí­a antes. Carácter, bella palabra que expresa una valiosa cualidad que tiende a desaparecer del líéxico habitual y de la conducta de las personas y de los pueblos.

Actualmente es más importante y rentable el encanto personal, el carisma y la capacidad de transar que la íética, la firmeza y la energí­a.

Se ha hecho más importante el objetivo personal e inmediato que los principios y valores que con frecuencia se relegan afectando perversamente a las organizaciones a las cuales se sirve.

Me parece que ello no es bueno. El carácter es un constructo sicológico y su falta afecta la confianza y la credibilidad en los lí­deres y en las instituciones públicas.

Pertenezco a quienes piensan que el carácter es uno de los prerrequisitos del lí­der efectivo y condiciona su capacidad para influir sobre el pensamiento y la acción de las personas y las realidades del entorno. Por ello, apoyo la idea que afirma que el carácter hace la diferencia entre un lí­der inspirador y otro que fundamenta su acción y beneficio personal en la autoridad delegada por un acto administrativo.

El carácter es la única cualidad que tienen en común los verdaderos lí­deres y no los formados por la espuma de las campañas publicitarias o la antigí¼edad en la tarea.

La cualidad a la cual me estoy refiriendo es de una alta eticidad. Obedece a la coherencia que debe existir entre el pensamiento, la palabra y la acción.

Ella se suma a otras caracterí­sticas esenciales en la persona investida de autoridad que busca un liderazgo efectivo, antes que el beneficio personal de momento: El conocimiento de la actividad que dirige, la capacidad comunicativa para transmitir un mensaje útil, importante y creí­ble; un estilo de vida digno de ser imitado, y fe plena en la causa que propone, le compromete y defiende.

Mi invitación en este año electoral es a valorar y ponderar en alto grado nuestra decisión en las urnas.

Aunque sea un concepto que a veces aparezca caduco, pienso que el carácter de los candidatos es una de las condiciones que debemos analizar. No es nada fácil, pues como D. L. Moody decí­a: El carácter es lo que somos en medio de la oscuridad, cuando nadie nos está mirando.

Pero tambiíén es válido lo que alguna vez leí­a: Tu carácter determina quiíén eres; lo que eres determina lo que ves, y lo que ves determina lo que haces. Repito lo expresado en ocasión previa: lo que hagan los lí­deres que elijamos en los próximos meses es la resultante de nuestra decisión y por ende nuestra responsabilidad.

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•... “Todo el mundo quiere lo máximo, yo quiero lo mínimo, poder correr todos los días”...
 Pero nunca te saltes tus reglas. Nunca pierdas la disciplina. Nunca dejes ni tus operaciones, ni tu destino, ni las decisiones importantes de tu vida al azar, a la mera casualidad...