Los planes para salir a bolsa de Amadeus, Renovalia, T-Solar y Eolia pueden irse al traste si el mercado continúa tan volátil y cerrado para las Oertas Públicas de Venta (OPV). En los últimos dos meses se han suspendido una de cada dos operaciones de un mercado que esperaba casi 70 colocaciones en todo el mundo.
La última decepción ha sido Travelport, rival en el negocio de reservas de viajes de Amadeus, el grupo participado por Iberia, Air France, Lufthans. Travelport, participada por Blackstone, la mayor compañía de capital riesgo del mundo, decidió el pasado jueves suspender la transacción tras comprobar que no había demanda para adquirir las acciones. Incluso con la rebaja del 28% de la horquilla de precios no vinculante.
La operación era la más esperada por el resto de empresas que había anunciado su intención de salir a cotizar, ya que era la de mayor importe en Europa desde mayo de 2008. Una oferta de 1.780 millones que emisores y banqueros de inversión aguardaban con ansiedad para saber si el mercado está en condiciones de absorber este tipo de colocaciones.
El text ha sido negativo, algo que no ha sorprendido a más de un agente de mercado. “Hay una mucha volatilidad y no se dan las condiciones para tener abierta una OPV durante dos semanas (periodo medio durante el que se venden las accionesâ€, sostiene desde un banco internacional. Desde el 1 de diciembre de 2009 hasta esta semana se han aplazado 33 de las 65 operaciones anunciadas. Entre las suspensiones está la filial de concesiones de Hochtief, cuyo primer accionista es la ACS de Florentino Píérez.
Las que han conseguido salir adelante han tenido que recortar un 28% el precio de los títulos. “El mercado no está ahora ni para Renovalia, ni para Eolia ni para T-Solar. La única duda es saber si podrá hacerlo Amadeusâ€, explican desde una entidad que tiene varios mandatos de OPV. Argumentan que todas estas compañías quieren salir a bolsa para conseguir dinero con el llevar a cabo su expansión y para que sus socios, la mayoría inversores financieros, puedan recoger beneficios y vender.
“Y los inversores, que saben que los private equity están desesperados por hacer caja, están apretando mucho a la hora de rebajar los preciosâ€, indican desde otra entidad internacional. “Como no pueden vender porque no hay financiación bancaria para comprarlas, su única salida es colocar sus participadas en bolsa. Pero para eso debe ofrecer un elevado descuento y no parecen dispuestosâ€, añaden.
A la dificultad general hay que agregar el problema sectorial de las energías renovables, con continuos cambios de legislación.“Sólo hay que ver cómo cotiza Iberdrola Renovables, el líder mundial, para preguntarse si los inversores van a comprar acciones de empresas pequeñitas como Renovalia o T-Solarâ€, explican. “Lo más lógico es que se suspendieranâ€, sentencian en un banco que asesora a una de estas compañías que están en la línea de salida.
La OPV de Renovalia esta prevista que arranque entre la última semana de febrero y la primera de marzo. Juan Domingo Ortega, principal accionista, conocido por ser el dueño de Forlasa hasta el 1 de febrero (la vendió a Lactalis), debe tomar una decisión en cuestión de días. La firma, que el año pasado cuando hizo el primer intentó contó con los servicios de Citi y de Banesto, prescindió de estos dos bancos y los cambio por BNP Paribas y Espirito Santo
Amadeus está en manos de Goldman Sachs, Morgan Stanley y JP Morgan. De salir adelante, sería la mayor OPV desde mediados de 2007 en todo el mundo. La compañía, participada tambiíén por BC Partners y Cinven, que tienen la mayoría, ya ha hecho la presentación ante los analistas, que esta semana tendrán terminados sus informes de valoración.