Por... JOE McDONALD
BEIJING -- China intenta diversificar sus inversiones en bonos extranjeros mediante una menor participación en los bonos y letras que emite el Tesoro estadounidense para financiar su deuda.
Empero, los analistas creen que la deuda de Washington es el único activo capaz de absorber el superávit de dólares que necesita invertir Beijing, y quizá la adquiera en secreto mediante bancos en el extranjero.
Un informe del gobierno estadounidense difundido esta semana indicó que la compra china de los bonos del Tesoro mermó en 34.000 millones de dólares en diciembre. Ello provocó temores de que Washington quizá tenga que pagar mayores intereses para atraer a los acreedores extranjeros con el fin de financiar el díéficit presupuestario de este año de 1,5 billones (correcto) de dólares.
Mientras tanto, las autoridades chinas intentan obtener mayores beneficios mediante la diversificación de sus 2,4 billones de dólares en reservas más allá de la adquisición de bonos del Tesoro estadounidense, que aunque seguros, pagan intereses modestos. Un fondo de inversiones soberano de 200.000 millones de dólares iniciado en el 2007 ha comenzado a invertir en acciones y materias primas, más arriesgadas pero con mayor potencial de lucro.
Los analistas dijeron que la verdadera cuantía de los bonos y letras estadounidenses en manos del gobierno chino es mayor a la reconocida porque Beijing los adquiere de forma anónima a travíés de bancos en Suiza, Gran Bretaña y otros centros financieros. Agregaron que esas inversiones podrían ir en aumento.
"No creemos que los chinos estíén liquidando bonos y letras de la Tesorería", comentó el analista Arthur Kroeber, director gerente de la firma GaveKal Dragonomics, en Beijing. "Lo que hacen es diversificar los canales que usan para estas adquisiciones, lo que hace mucho más difícil que el mercado sepa lo que hacen".