Recordais aquella historieta de una señora en Argentina creo, (en aquellos años de una inflacción disparada, incluso diaria) que iba a ingresar un cesto de billetes al banco y le robaron el cesto, ¡pero le dejaron los billetes!
Apliquíémonos el cuento, a este paso va a valer más el cesto que el dinero, es hora de comprar bienes tángibles, cosas que seguro se revalorizarán, porque el dinero por el contrario, sufre una minusvalía importante.