Por... TOM RAUM
WASHINGTON -- La creación de puestos de trabajo ha quedado empantanada en Estados Unidos.
Ha sido tal la destrucción de empleo que pese al nuevo enfoque de la Casa Blanca para centrarse de lleno en el problema, en un año de elecciones, el panorama a corto plazo es altamente sombrío.
Mientras muchos economistas creen que la recesión tíécnicamente ha terminado, casi 15 millones de estadounidenses no pueden encontrar trabajo. Y de ellos, 6 millones llevan sin trabajar más de seis meses.
El presidente Barack Obama ha pedido casi 300.000 millones de dólares más para prolongar el pago de compensaciones por seguro de desempleo. En diciembre la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley por 154.000 millones de dólares para estimular el empleo. El Senado debatirá el lunes una versión mucho más modesta, aunque con escasas posibilidades de íéxito.
Con o sin un nuevo plan de estímulo centrado en los puestos de trabajo, la reducción del paro, ahora casi el 10%, a un nivel inferior al 5% como antes de la recesión, no ocurrirá pronto, especialmente al expirar los planes de gastos extraordinarios y estímulo orquestados por el gobierno.
Podría demorar cinco años o más igualar el porcentaje del 2007.
Volver al nivel de desempleo previo a la recesión y satisfacer el crecimiento de la población en edad laboral requerirá la creación de 10 millones o más de empleos.
Es una tarea muy difícil. Según los cálculos del gobierno, la economía creará un promedio de sólo 95.000 puestos de trabajo este año.
"Se puede afirmar, acertadamente, que no hemos logrado los avances necesarios en lo referente a la creación de empleo", reconoció Obama la semana pasada al cumplirse el primer aniversario de su plan de gastos extraordinarios de 787.000 millones de dólares.
Cuando Obama llegó a la Casa Blanca, el desempleo era del 7,6%. Tras superar el 10% en los últimos tres meses del 2009 descendió al 9,7% en enero. Empero, la Casa Blanca pronostica ahora que seguirá atascado en el 9% hasta bien entrado el 2011.
El líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes John Boehner sigue preguntando, "¿Dónde están esos puestos de trabajo?"
La recesión, según la Oficina Nacional de Investigaciones Económicas, comenzó en diciembre del 2007, pero no ha fijado aún la fecha de su conclusión.
La directora del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Christina Romer, reconoció que podrían pasar años antes de que el desempleo retroceda a niveles más normales, pese a que la Casa Blanca insistió en pronosticar cuatro años de un crecimiento del 4% o más, mucho más risueño que el de la mayoría de los economistas privados.
"Probablemente no ha existido - desde hace mucho tiempo - un conjunto de desafíos económicos tan grandes" como los encarados por el país en los últimos dos años, dijo Romer.
La Casa Blanca pronosticó a principios del 2009 que si el Congreso aprobaba con premura sus planes de gastos extraordinarios, el desempleo no superaría el 8%.
"La verdad es que no tenemos una bola de cristal" para pronosticar el futuro, reconoció Romer.