En Estados Unidos vivimos en plena paranoia acerca de cuánto cobran los banqueros. Pero, ¿y en España? The Big Picture, de Barry Ritholtz, ha publicado este gráfico de Reuters en el que se ve la capitalización de los mayores bancos comerciales del mundo y la remuneración de sus consejeros delegados y/o presidentes.
La conclusión más clara es que los banqueros españoles no tienen nada que envidiar a sus homólogos estadounidenses. El ratio valor en bolsa/ganancias del consejero delegado es, de hecho, bastante más elevado en España -y en general en Occidente- que en China.
La cuestión, como siempre, queda abierta a infinitas matizaciones. China no es transparente, así que sus cifras pueden ser cuestionadas. Pero en todo caso parece que ese país ha logrado crear los mayores bancos del mundo sin tener que pagar millonadas a sus directivos, lo que cuestiona las políticas de remuneración occidentales (otra cosa pueden ser los favores políticos o de otro tipo que esos directivos logren).
ICBC, el mayor banco de China, sólo paga oficialmente a su presidente 236.000 dólares, ó 173.000 euros. Por el contrario, el nacionalizado Citigroup, en el que el estado tiene un 34%, da a Vikram Pandit 7,9 millones de euros. Una salvedad: ICBC no está libre de culpa, ya fue limpiado de arriba a abajo por el estado chino hace 5 años, cuando su morosidad alcanzaba la friolera del 19% de su críéditos.
Por otra parte, puede decirse que los banqueros españoles cobran mucho, pero que no han necesitado inyecciones masivas de capital público, como sus homólogos estadounidenses, que comprativamente cobra todavía más. Claro que no lo es menos que algunos de íéstos—muy notablemente JP Morgan Chase—ya han devuelto con intereses esas cantidades al Estado, con lo que el contribuyente ha hecho un buen negocio. Además, algunos grandes bancos estadounidenses (de nuevo, JP Morgan Chase, pero tambiíén Wells Fargo) se vieron más afectados por un ‘efecto contagio’ que por sus problemas reales. JP Morgan es, de hecho, uno de los ganadores de esta crisis.
Y su consejero delegado, Jamie Dimon, a quien el fundador del moderno Citigroup, Sandy Weill, despidió porque no le decía ‘sí’ a todo (y en particular, porque no quiso darle un ascenso a su hija) se ha colocado como el banquero mejor pagado. Aunque John Varley, del británico Barclays, que parece que tambiíén ha salido reforzado de este cataclismo cobra, paradójicamente, mucho menos.