China es un Dubai multiplicado por 1.000... y sigue sumando construcciones faraónicas
Bloomberg / elEconomista.es
Cada vez más expertos claman que el desmedido crecimiento de China puede ocultar varias burbujas de activos, la más importante de ellas, en el sector inmobiliario. A pesar de la sobrecapacidad de esta industria, el boom constructor no cesa en el gigante asiático. Hasta el punto de preocupar a expertos como Mark Faber o el gestor hedge Jim Chanos. ¿Se repetirá la historia de Dubai?
La ciudad de Huaxi, en el delta del río Yangtze, es un símbolo de cómo el comunismo chino ha ido abrazando poco a poco el capitalismo en las últimas tres díécadas. Hoy, muchos de sus 30.000 residentes viven en lujosas casas y prácticamente todos tienen vehículo propio, lo que hace que sea considerada una de las ciudades más ricas del país.
Pero Huaxi es tambiíén paradigma del boom inmobiliario que hace que tantas miradas de preocupación se posen en la nación asiática. No en vano, es hogar de una de las obras más ambiciosas de los últimos tiempos: el edificio New Village in the Sky (Nueva ciudad en el cielo), un gigante que estará entre las 30 construcciones más altas del mundo y cuya construcción supondrá un desembolso de 2.500 millones de yuanes (unos 270 millones de euros).
"Más edificios vacíos"
Mark Faber, editor del newsletter Gloom, Boom & Doom asegura que a China se le está yendo la mano. "No tiene sentido que construyan más edificios vacíos y dar más capacidad a una industria que ya de por sí tiene exceso de capacidad. Creo sinceramente que la economía china se va a desacelerar sustancialmente en 2010 e incluso puede llegar al crash", alertó este experto en una entrevista concedida hace 10 días.
La preocupación no es extraña, si tenemos en cuenta que las autoridades parecen haber hecho suya la máxima del "más difícil todavía": han proyectado, tambiíén en Huaxi, una obra que será aún mucho más faraónica. Se trata de un rascacielos, de 6.000 millones de yuanes de coste (alrededor de 650 millones de euros), que con una envergadura estimada de 538 metros será el segundo más alto del mundo.
Sólo sería superado por el Burj Khalifa, la macrotorre que inauguró Dubai a principios de enero de este año.
Dubai x 1.000
Precisamente, el frenesí del ladrillo que vive China es lo que llevó al conocido gestor de hedge funds Jim Chanos a proclamar en enero que en el país asiático se está gestando un Dubai multiplicado por 1.000.
Según este experto, los costes de inversiones vanas y oficinas y centros comerciales vacíos van a pesar, y mucho, en la economía de China. "Antes que despuíés, todo el mundo acabará viendo que eso es precisamente lo que va a hacer estallar la burbuja", augura.