Efe Madrid.- El presidente de la pequeña y mediana empresa (CEPYME), Jesús Bárcenas, ha afirmado que el mayor problema de las pymes en España no es la reforma laboral sino la financiación y la morosidad de las administraciones públicas, que ha cifrado en torno a los 35.000 millones de euros.
Esa cantidad, según Bárcenas, podría ser más alta porque muchos empresarios tienen guardadas las facturas en un cajón "y están durmiendo el sueño de los justos".
Durante un acto informativo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), el presidente de Cepyme ha asegurado que el Instituto de Críédito Oficial (ICO) "no está funcionando" y las entidades financieras están "en su negocio" y con "sus precauciones de riesgo".
Además, ha criticado que el Gobierno, cuando las avaló, no les puso condiciones para que atendieran las necesidades de críédito de las empresas ni de los ciudadanos.
Aunque afirmó que "no es la tónica general", ha subrayado que las entidades financieras están ayudando "de alguna forma" a los clientes preferentes con las líneas del ICO, que es "algo más económico que una operación habitual".
"Algunas entidades utilizan al ICO para sus mejores clientes", ha señalado Bárcenas, pero íéste no cumple la función que debería tener y "tiene que asumir sus riesgos y medir sus operaciones".
Bárcenas ha señalado que el ICO no es una banca pública y que carece de los medios y la estructura necesaria, por lo que ha insistido en la necesidad de que tenga delegaciones en cada comunidad autónoma, a travíés de sus órganos correspondientes.
Con respecto a la norma contenida en la Ley de Economía Sostenible, por la que se reconoce que las administraciones públicas deben pagar a 30 días a las empresas y a 60 a los particulares, ha indicado que de momento "nos gusta la letra" pero hay que ver "cómo sonaría la música